Tarjetas de crédito de fácil aprobación
Las tarjetas de crédito de fácil aprobación resultan muy fáciles de conseguir, de forma casi inmediata, y las recibes en unos días.
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- Límite: hasta 1200 euros.
- Te devuelve el 2% de las compras que aplaces.
- Plazo de aplazamiento: entre 3 y 6 meses.
Tarjeta de crédito Openbank
- Te devuelve el 50% de tus compras en determinadas tiendas.
- Límite para aplazar: hasta 6000 euros.
- Seguros gratuitos.
Como el resto de tarjetas de crédito, son un medio de pago y una línea de crédito. Sin embargo, no suele ser la primera opción que te planteas cuando tienes necesidades de financiación. Lo primero que se te viene a la cabeza en esos casos suele ser más conceptos como “microcréditos” o “préstamos inmediatos“, por ejemplo.
Existen determinados procedimientos y requisitos a la hora de conseguir este tipo de tarjetas, además de una amplia oferta entre la que debes elegir la mejor para ti. Podemos ayudarte a determinar los criterios de selección, dónde acudir y todos los pasos para obtenerlas.
Además, te informamos sobre la posibilidad de obtener tarjetas de crédito de fácil aprobación con ASNEF.
¿Qué tipos de tarjetas bancarias existen?
Antes de centrarnos en las tarjetas de crédito de fácil aprobación, vamos a aclararte las diferentes opciones de tarjetas que existen en España:
¿Qué es una tarjeta de crédito?
Piensa en un crédito que solicitas al banco. Te lo ingresan y lo devuelves en plazos, con intereses.
Con una tarjeta de crédito tienes un nuevo crédito cada mes.
El banco te ingresa el dinero en tu tarjeta para tus compras online o en tiendas físicas; marcharte de vacaciones, en España o al extranjero, y pagar tu hotel y tus gastos durante esos días; o reservar esas vacaciones; comprar entradas para tu espectáculo favorito… Lo que necesites.
Esos gastos tienes que abonarlos, por supuesto. Pero eso no será hasta finales de ese mes o, incluso, principios del siguiente (según el banco).
Por tanto, imagina que ves una oferta buenísima para irte de crucero este verano y solo estará disponible durante 4 días. ¡Qué rabia!, porque aún te faltan 10 días para que te ingresen la nómina y te van a pasar el recibo de la luz y el del gas esa semana. No tienes suficiente en tu cuenta para pagarlo todo.
Y, si no haces la reserva, luego te va a salir más caro y ya no podrás ir. ¿Qué haces? Pues, con una tarjeta de débito, te quedas sin vacaciones. Sin embargo, con una tarjeta de crédito puedes hacer la reserva, ya que no te cargan el importe hasta dentro de un tiempo.
De ahí que la tarjeta de crédito se considere un medio de pago y un modo de financiar tus gastos.
Además, haces tus compras habituales, sin tener que llevar siempre dinero en efectivo. Es más, gracias a las nuevas tecnologías, ya ni siquiera necesitas tener la tarjeta contigo: puedes pagar con el móvil.
No obstante, llega un día en que tienes que devolver ese dinero. Debes ser consciente de tus gastos, para poder hacer el pago y abonar comisiones e intereses.
Tarjeta de débito
Medio de pago asociado a tu cuenta corriente. Puedes usarla mientras tengas dinero, porque el cargo se efectúa al instante.
Es válida para tus compras y para retirar efectivo de un cajero automático, con un máximo diario.
Tarjeta prepago o monedero
Tarjeta de débito, asociada a tu cuenta, pero requiere que cargues dinero para poder utilizarla. Es como un móvil de prepago, al que necesitas meter saldo para poder llamar.
Suele utilizarse para compras pequeñas, sobre todo online.
Tarjeta de crédito
Medio de pago que funciona como una línea de crédito.
Cada mes, puedes usar un máximo, según la entidad. Con él, puedes comprar, hacer reservas, pagar en restaurantes, sacar dinero, etc.
Luego, devuelves todo, más los intereses y comisiones que hayas acordado por contrato.
También puedes consultar el importe consumido, transferir dinero a tu cuenta y disfrutar de bonificaciones, como descuentos en tiendas y seguros asociados.
En el caso de que tu banco te lo permita, puedes realizar una ampliación del crédito de ese mes.
Tarjeta revolving
Un tipo de tarjeta de crédito, con una forma de pago distinta.
Con tu tarjeta de crédito habitual devuelves el dinero en un único pago, en una fecha preestablecida.
Con una tarjeta de pago aplazado, lo devuelves en mensualidades, al estilo de un préstamo. De este modo, cada mes tienes a tu disposición un nuevo crédito, aunque no hayas terminado de pagar el anterior, por lo que puedes seguir financiándote.
¿Qué es una tarjeta de crédito de fácil aprobación?
Las tarjetas de crédito de fácil aprobación cuentan con los mismos beneficios, usos y gastos que cualquier tarjeta de crédito. Su peculiaridad radica en que te piden menos requisitos.
Además, se solicitan online, de forma cómoda, rápida y sencilla. Sin acudir a la entidad bancaria en persona.
Cuando solicitas una tarjeta de débito, te la conceden al momento. Cuando solicitas una tarjeta de crédito, estudian tu historial crediticio, para saber si vas a poder devolver la deuda. A fin de cuentas, el banco es el que te adelanta el dinero y se tiene que asegurar de que lo va a cobrar. Por eso, tardan más y hacen un análisis más exhaustivo que con un préstamo tradicional.
Sin embargo, con las de fácil aprobación ese proceso no se tiene en cuenta. Por eso, se agiliza todo mucho más y, tan solo un rato después de solicitarla, ya sabes si te la conceden.
Además, te la mandan a casa en unos días. De hecho, es tan rápido que algunas entidades te permiten disponer de tu crédito desde el mismo momento en el que te lo aprueban: te envían el PIN y el código de activación a tu móvil y puedes entrar en la web o la app del banco y darla de alta.
Por si los beneficios no te parecen suficientes, además las tarjetas de crédito de fácil aprobación suelen ser gratis. Puedes ahorrarte las comisiones, cumpliendo alguna pequeña condición que te pida la financiera.
Tampoco te hace falta nómina y las puedes conseguir sin cambiar de banco.
Requisitos de una tarjeta de crédito
Para poder contratar una tarjeta de crédito con cualquier banco, los requisitos más habituales que te van a solicitar son:
- Tener más de 18 años.
- Disponer de ingresos regulares, en forma de nómina, pensión o facturas de clientes.
- Tener un buen historial crediticio, carecer de deudas y no estar inscrito en ASNEF o cualquier otro fichero de morosos.
- Vincularla a una cuenta corriente en ese banco o domiciliar tu nómina. No obstante, existen tarjetas sin cambiar de banco.
Por lo que respecta a la documentación que te van a solicitar, varía de una entidad a otra, pero suele ser:
- DNI o NIE.
- Documentos que justifiquen tus ingresos.
- En caso de que seas autónomo, la declaración de IRPF, Seguridad Social e IVA.
¿Qué son las tarjetas revolving?
Las tarjetas revolving son un tipo de tarjeta de crédito.
Tienen una característica común con las tarjetas de crédito y también con los préstamos y mini créditos. En todos ellos, dispones de un dinero que te sirve para tu financiación y que devuelves en un plazo acordado de antemano, añadiendo una cantidad en concepto de intereses.
Se diferencia de los préstamos y créditos en que estos se realizan de forma puntual: solo recibes el dinero una vez. Por el contrario, con las tarjetas de crédito, tanto normales como de pago aplazado, tienes préstamos recurrentes, porque recibes la misma cantidad de dinero cada mes, aunque no hayas devuelto el crédito del mes anterior.
Se diferencian de las tarjetas de crédito tradicionales en su forma de pago. Con ellas no puedes aplazarlo. Es decir, una vez al mes te dan el crédito y una vez al mes, en un día acordado, debes realizar el pago en su totalidad.
Con el pago aplazado divides tu deuda en mensualidades y pagas poco a poco durante un determinado plazo, hasta que cumplas con la totalidad de tu deuda. Además, debes añadir los intereses por pago aplazado. Tal cual lo haces con un préstamo.
Lo que determina el gasto extra es el plazo de devolución: cuanto más pequeñas sean las cuotas, más fácil te será pagarlas, pero también subirán más los intereses. Por otro lado, al determinar una cuota demasiado alta reduces intereses, pero puede ser que no puedas hacerle frente, porque se te acumulen demasiados gastos.
En ese caso, además, tienes que añadir los intereses de demora y la posibilidad de tener siempre deudas recurrentes, que no puedas llegar a pagar.
Por tanto, antes de solicitar este tipo de tarjeta:
- Asegúrate de que es lo que más te conviene.
- Fija unas cuotas realistas.
- No acumules una deuda demasiado alta.
¿Cuáles son los requisitos de las tarjetas de crédito?
Cuando quieres conseguir tarjetas de crédito de fácil aprobación, realizas una solicitud online.
Los requisitos que te piden son:
- Tener más de 18 años.
- Disponer de ingresos y, por tanto, de cuenta bancaria.
- No estar incluido en ASNEF.
Por supuesto, damos por hecho que dispones de línea de internet y ordenador o móvil.
Cuando envías la documentación, te realizan una videollamada para proceder a tu identificación: tan solo se trata de ver que eres tú el de la foto. La puedes llevar a cabo con la cámara de tu smartphone, en un lugar bien iluminado.
¿Qué documentación necesitas para contratar una tarjeta de crédito?
Lo mínimo indispensable es:
- Tu DNI, que debe estar en vigor y con el que justificas que eres tú.
- Un justificante de ingresos, para asegurarse de que tienes un mínimo de solvencia.
En algunos casos, te solicitan también que les envíes las 3 últimas nóminas, para saber cuánto recibes cada mes, por si deseas aplazar el pago de tu crédito.
Apenas te reclaman documentación, para agilizar el proceso. Es más, cuando quieres solicitar una tarjeta de crédito online a tu propio banco, no hace falta que les envíes nada. Puesto que ya eres cliente y te conocen, tienen todo lo que necesitan.
¿Cuáles son los criterios de las tarjetas de crédito de fácil aprobación?
Ya has visto que las tarjetas de crédito de fácil aprobación necesitan muy poca documentación y se solicitan de una forma muy fácil y rápida.
Ahora todo depende de lo que tarden en estudiar tu perfil. Para que te asegures de que el plazo de concesión sea igual de corto que el de solicitud, te proponemos estos consejos:
- ¿Cómo es tu historial crediticio? Buscan alguien solvente, que pueda hacerle frente al pago. Piensa en si tienes algún pago pendiente con alguna entidad financiera. De ser así, intenta solventarlo antes, para conseguir una respuesta positiva.
- ¿Tienes ingresos? Qué duda cabe que cuantos más, mejor. Pero, al menos, que sean regulares y estables, para causar buena impresión.
- ¿Ofreces garantías? Por si todo lo anterior flojea, puedes ganar puntos ofreciendo algún bien que cubra el importe de tu deuda ante imprevistos que te dificulten o impidan el pago.
¿Qué pasos debes seguir para solicitar una tarjeta de crédito?
Tu primera decisión es: ¿tarjeta de crédito tradicional o tarjeta de crédito online?
En el primer caso, el siguiente paso es acudir en persona a un banco. En el segundo, la puedes solicitar desde cualquier lugar con acceso a internet.
Se trata de un producto financiero muy demandado, por lo que la oferta es muy amplia. Te conviene consultarla bien, para elegir lo que mejor se ajuste a tus necesidades.
Para ello, presta atención a los siguientes conceptos:
- Límite de crédito.
- Comisiones.
- Intereses.
Es lo que más diferencia cada una y lo que puede determinar que te ahorres unos cuantos euros cada mes.
¿No sabes qué tarjeta elegir? No te preocupes, porque al final de nuestro artículo te hemos preparado una lista de las mejores tarjetas de crédito de fácil aprobación disponibles en el mercado. Puedes realizar una comparativa, según los criterios mencionados.
Una vez que hayas seleccionado la más adecuada para ti, entra en la web de la entidad y rellena su formulario.
En seguida recibes un SMS con tu PIN y tu código de activación y, mientras, te envían la tarjeta a tu domicilio por correo postal normal.
En algunos casos, es necesario que esperes a tener la tarjeta para activarla. Cuando la tengas, llama al número de teléfono que te indican para que entre en funcionamiento.
En otros, según el banco, puedes activarla tan pronto recibas el código, a través de la web o la aplicación móvil.
¿Cómo puedes solicitar tarjetas de crédito de fácil aprobación con tu banco?
Hay tarjetas de crédito de fácil aprobación inmediatas que tienen unas condiciones muy jugosas, pero te obligan a cambiar de banco. De este modo, puedes ahorrar algo en comisiones o algún descuento, pero tienes que llamar a todos tus proveedores de suministros para darles tu nuevo número de cuenta. Es un proceso muy farragoso, que lleva mucho tiempo.
Por eso, hay gente que se decanta por los productos financieros que le ofrece su actual banco.
Esto es así porque la mayoría de los bancos no permiten que tengas una tarjeta de crédito de su entidad si no eres cliente suyo. Por eso, uno de los requisitos que te pueden pedir para ahorrarte las comisiones o reducirte los intereses es que abras una cuenta.
Te corresponde a ti valorar si aceptas o no sus condiciones. ¿Te compensa más que cambiarte de banco? Esa es la pregunta. De ser así, contacta con ellos y te concederán la tarjeta en seguida, puesto que no necesitan documentación alguna.
En el supuesto de que las condiciones que te ofrece tu banco para la tarjeta de crédito que quieres no te interesen y prefieras un producto de otra entidad, pero sin cambiar de banco, ¿qué opciones hay? Pues existen financieras que no te piden que seas cliente. Te conviene saberlo, para recurrir a ellas en caso de que lo consideres oportuno.
¿Cuáles son los intereses y comisiones de las tarjetas de crédito online?
Existen entidades que ofrecen tarjetas de crédito de fácil aprobación gratis. Entonces, a cambio te piden:
- Que domicilies tu nómina con ellos.
- Que te abras una cuenta corriente.
Esto te obliga a cambiar de banco, pero te ahorras un dinero.
Cuando tengas claro que ese es el aspecto fundamental en el que te vas a fijar para solicitar tu tarjeta de crédito, busca una entidad que te ofrezca lo que quieres. No desesperes, porque existe.
Tarjetas de crédito gratuitas: ¿cuál es el truco?
Cuando el banco te concede una tarjeta de crédito, te otorga unos beneficios: una línea de crédito, de la que puedes disfrutar durante un mes, además de financiar tus compras a plazos (si decides devolver su importe en cuotas). A cambio, el banco también gana dinero, en forma de comisiones e intereses, de acuerdo con lo que hemos explicado antes y según el uso que hagas de tu tarjeta.
Por eso, cuando tienes buenos antecedentes crediticios, devuelves tu deuda en la fecha acordada y, además, gastas importes elevados, le reportas unos ingresos al banco. A cambio, pueden decidir premiarte ofreciéndote tarjetas más baratas. Por ejemplo, sin comisiones o, al menos, sin comisión de emisión ni mantenimiento.
Esto es lo que se conoce como tarjetas de crédito gratuitas.
No obstante, no significa que no tengan gastos. La tarjeta en sí es gratuita, pero su uso lleva aparejados unos gastos.
Por un lado, los intereses que hemos mencionado. Por otro, el resto de las comisiones por las operaciones que realices y que no involucren una compra (como retirada de efectivo de un cajero, transferencia a tu cuenta bancaria o pago aplazado).
No te dejes cegar por la palabra “gratis”:
- Examina bien siempre todas tus opciones.
- Compara los productos.
- Lee la letra pequeña.
- Escoge sabiendo que es lo mejor para tus necesidades.
¿Cómo puedes pagar una tarjeta de crédito inmediata?
El dinero prestado en las tarjetas de crédito de fácil aprobación se puede devolver de 2 formas:
- Pago único, mensual: toda tu deuda de una vez, en una fecha fijada cada mes, que puede ser a finales o a principios.
- Pago aplazado: sistema habitual de la tarjeta revolving. Con ella puedes establecer un porcentaje o una cuota cada mes, pagando una parte de las compras. O bien decides que quieres aplazar todo el importe de tu deuda de un mes y pagarlo varios meses después.
Ambas formas de pago tienen unos intereses. Como es obvio, el pago aplazado, al demorar la devolución del dinero, conlleva unos intereses mayores
¿En qué te debes fijar para conseguir una buena tarjeta de crédito?
La oferta de tarjetas de crédito de fácil aprobación es muy amplia.
Para ayudarte a elegir la que más se ajusta a tus necesidades, es aconsejable que te fijes en varios aspectos:
- Gastos: existen tarjetas de crédito gratuitas y, a cambio, tienes otros gastos con ellas. Por supuesto, lo mejor es que puedas ahorrarte el máximo en comisiones, pero también valora el punto siguiente.
- Retirada de efectivo: puede ser que solo quieras la tarjeta para compras online o en tiendas físicas y nada más. Pero también puede ser que, además, vayas a usar tu tarjeta con frecuencia en cajeros. En ese caso, debes fijarte en la comisión que te cargan por retirar ese dinero y que, a veces, la compensan subiendo su importe a cambio de las que te ofrecen gratis.
- Permanencia: como las compañías telefónicas. ¿Te suena eso de “te bajamos la cuota a cambio de que mantengas la línea con nosotros durante X años”? Aquí es lo mismo: te obligan a tener tu tarjeta de crédito durante un cierto tiempo, dependiendo del caso y de la entidad.
- Seguros y servicios adicionales: descuentos en gasolina o en tiendas o en determinados productos, etc. y seguros de viaje, de robo, de retirada en cajeros…
- Bonificaciones: te premian por el uso que hagas de tu tarjeta. Cuanto más pagues con ellas, más puntos obtienes, que luego puedes canjear por regalos o similares.
- Pago: sabiendo las diferentes formas de pago de las tarjetas de crédito, elige la que más te conviene, prestando atención a los gastos que implica cada una.
Cómo comparar tarjetas de crédito
Ahora que tienes claros los conceptos a los que debes prestar atención, te vamos a indicar una serie de preguntas que te puedes formular cuando vayas a comparar y elegir la mejor tarjeta para ti.
Se trata de que pienses en el uso que le vas a dar y en cuáles son los factores más importantes. Por ejemplo:
- ¿Te importa cambiarte de banco? Según tu respuesta, mira las tarjetas que no te piden que cambies o elimínalas de tu lista.
- ¿Quieres utilizarla para sacar dinero del cajero de forma habitual? En ese caso, lo mejor es una tarjeta de débito. Si te decides por la de crédito, que sea una que te cobre una comisión baja o ninguna.
- ¿Vas a aplazar los pagos? Busca una tarjeta con mínimas comisiones e intereses en este aspecto.
- ¿Qué ventajas adicionales estás buscando? Elige.
- ¿Vas a usar tu tarjeta para transferir dinero a tu cuenta? Algunas entidades cobran comisiones altas; otras, no tanto.
Ventajas de las tarjetas de crédito
Las principales son:
Inconvenientes de las tarjetas de crédito
No hay muchos, pero existen algunos:
Medidas de seguridad para tarjetas bancarias de aprobación instantánea
Las tarjetas de crédito de fácil aprobación son seguras y muy cómodas de utilizar, pero debes tener un mínimo de precauciones.
Firma de tu tarjeta de crédito
Firma tu tarjeta de crédito en cuanto la recibas. Es obligatorio. Sin embargo, no todas las tiendas lo revisan.
Discreción con el PIN de tu tarjeta de crédito
Tu PIN es un código de 4 dígitos que debes marcar con cada compra de cierto importe y cuando retires dinero del cajero.
No utilices tu fecha de nacimiento o cualquier otra que se pueda relacionar contigo, para que no resulte fácil de adivinar. Sin embargo, no utilices algo tan rebuscado que luego no puedas recordar.
Por si acaso: no lo lleves anotado.
Qué hacer en caso de robo o pérdida de tu tarjeta de crédito
Es importante que, desde el momento en que recibes tu tarjeta, anotes el teléfono al que debes llamar en caso de pérdida o robo. Se trata de un número gratuito. Guárdalo en un sitio que sea fácil de recuperar, pero no junto a la tarjeta.
Es una manera de estar prevenido, para que puedas ahorrar tiempo y ponerte en contacto con ellos en seguida, tras darte cuenta de que la has perdido, la has dejado olvidada en algún bar o similar o te la han robado.
Cuando te ocurra, llámales y cuéntales lo que pasa, con el máximo detalle posible. Procederán a bloquearla, para que no se pueda usar más.
En el caso de que se hayan realizado cargos extraños, que no reconozcas, díselo, para evitar que te carguen el importe de esas compras. Las tarjetas suelen tener asociado un seguro para estas situaciones, aunque existe un límite mínimo de 150 euros que suele tener que pagar el usuario.
Otras consideraciones de interés sobre tu tarjeta de crédito
Es posible que haya algunos meses que la utilices menos. No te olvides de revisar tu saldo de forma periódica, para asegurarte de que no se hayan producido movimientos extraños por cuestiones de phising o algo similar.
Prevenir es fácil. Por eso, vigila que el candado aparezca siempre en tus páginas de compra online, para evitar esa usurpación de identidad.
Cuando vayas a pagar en un restaurante, no pierdas la tarjeta de vista. Pide al camarero que te acerque el TPV y no te dejes el resguardo olvidado en tu mesa (ni la tarjeta).
¿Puedes conseguir tarjetas de crédito de fácil aprobación sin nómina y con ASNEF?
Hay que distinguir entre nómina e ingresos regulares. Puedes tener ingresos, como es el caso de los autónomos, los pensionistas o los desempleados, que son capaces de mantener un buen historial de crédito, sin deudas.
Sin embargo, ninguno de ellos tiene nómina. Solo los trabajadores por cuenta ajena la reciben.
Así que sí, es posible conseguir tarjetas de crédito sin nómina, siempre y cuando dispongas de ingresos.
Por otro lado, muchos bancos te piden que abras una cuenta nómina con ellos o que la domicilies, para concederte una tarjeta. Es una de las condiciones que debes revisar, a la hora de decidirte por una tarjeta de crédito u otra.
Cuando lo que te preocupa es poder conseguir tarjetas de crédito de fácil aprobación con ASNEF, ahí sí que lo tienes más complicado. De hecho, en España no es posible.
Su alternativa son los préstamos con ASNEF: puedes disponer de un crédito, igual al límite de la tarjeta, pero no es algo que se vaya renovando, de forma automática, cada mes.
¿Por qué puedes solicitar un crédito con ASNEF, pero no una tarjeta de crédito?
Porque una tarjeta de crédito es como un préstamo recurrente: cada mes recibes uno nuevo, del mismo importe y con las mismas condiciones. Por tanto, lo que tienes es una deuda nueva cada mes.
Sin embargo, con un préstamo o un mini crédito tan solo recibes el importe una sola vez. Es decir, solo incurres en una deuda.
Cuando tienes ASNEF, ya estás en dificultades económicas, pasando por un mal momento en el que te cuesta hacer frente a los pagos. Al menos, te ha pasado ya y por eso apareces en la lista. Las entidades financieras desconfían.
De ahí que les resulte más fácil no arriesgar y concederte el producto más sencillo de los dos: aquel en el que solo incurres en una deuda, es decir, un préstamo.
De este modo se aseguran de que te va a ser más fácil devolverles el dinero.
¿Cuáles son las mejores tarjetas de crédito de fácil aprobación?
Las que más se adapten a tus necesidades. Puedes elegir entre las siguientes:
Opencredit
Características:
- Te devuelve hasta el 50% de tus compras.
- Aplaza hasta 6000 euros.
- TIN 18%.
- TAE 19,56%.
- Debes vincularla a la cuenta Nómina Open.
Tarjeta de crédito Openbank
- Te devuelve el 50% de tus compras en determinadas tiendas.
- Límite para aplazar: hasta 6000 euros.
- Seguros gratuitos.
WiZink Click
Características:
- Pago aplazado con 19,13% TIN y 20,9% TAE.
- Cuando devuelves el dinero en 3 meses tienes 0% TAE.
- Sin cambiar de banco ni abrir cuenta.
Wizink Click
- Crédito: 1.000€
- 0% TAE, 3 meses
- WiZink Extra Cashback
WiZink Now
Características:
- Pago aplazado con 19,13% TIN y 20,9% TAE.
- Ampliación del crédito hasta 2000 euros, a menor interés.
- Sin cambiar de banco ni abrir cuenta.
Wizink Now
- Crédito: 2000€
- 6, 12 o 24 meses al 7,76% TAE
- WiZink Extra Cashback
WiZink Me
Características:
- Te devuelve el 3% de tus compras.
- Sin comisión de mantenimiento ni emisión.
- Sin cambiar de banco ni abrir cuenta.
Wizink Me
- 3% devolución compras
- Pago a fin de mes: 0% TAE. Aplazado: 20,90% TAE
- WiZink Extra Cashback
Bankinter Única Clásica
Características:
- Te devuelve el 2% de tus compras.
- TIN desde 15% y TAE desde 16,06%.
- No pagas comisión al hacerte cliente
Bankinter Única Clásica
- Límite: hasta 1200 euros.
- Te devuelve el 2% de las compras que aplaces.
- Plazo de aplazamiento: entre 3 y 6 meses.
Preguntas frecuentes sobre tarjetas de crédito de fácil aprobación
Existen diferentes bancos y financieras que te pueden ofrecer tarjetas de crédito con o sin historial crediticio.
La tarjeta de crédito más difícil de obtener es la tarjeta con ASNEF. Los bancos no admiten a clientes que están en una lista de morosos, por lo que resulta muy difícil que puedas conseguir una tarjeta de crédito en estas condiciones.
Por el contrario, las tarjetas de crédito de fácil aprobación en España son las que no requieren papeleos. Son inmediatas y puedes solicitarlas online.
Necesitas un puntaje mínimo de 730 puntos. Eso les indica a las financieras que eres un buen pagador. Por encima de eso, no vas a tener problema.
Puedes conseguir una tarjeta de crédito de fácil aprobación sin nómina en cualquier entidad financiera. Más arriba tienes una comparativa con las más habituales, que ofrecen buenas condiciones. No obstante, debes disponer de ingresos regulares que te permitan abonar el pago de tu deuda.
¿Cuál es la tarjeta de crédito adecuada para ti?
Compara todas las tarjetas de crédito según el tipo de interés y el plazo, examinando nuestro resumen.