Préstamos online
Los préstamos online son tu solución cuando pasas por una mala racha económica y necesitas dinero rápido.
¿Quieres reformar tu vivienda, pagar la matrícula de la universidad de tus hijos o la tuya, comprarte un coche nuevo o reparar el que tienes? Entonces, tu solución es un préstamo personal.
Tanto los motivos que llevan a solicitarlo, como las cantidades que puedes pedir varían, en función de tus necesidades y de las entidades que los conceden.
Aquí puedes informarte de los diferentes tipos de préstamo que existen, sus ventajas e inconvenientes, dónde solicitarlos o los requisitos que te piden, entre otras cuestiones importantes.
Son un producto financiero surgido en los últimos años, como alternativa a los que ofrecen las entidades bancarias.
Dado que estos resultan más difíciles de conseguir y piden muchos requisitos, las financieras online disponen de una alternativa: los préstamos rápidos online.
Los préstamos online en el acto funcionan igual que los tradicionales: te conceden una cantidad, que tienes que devolver en un número de cuotas acordadas de antemano. Esto te supone unos gastos, en forma de TIN y TAE, que se suman a las cuotas para que los pagues poco a poco.
Sus características principales son:
Los préstamos online están indicados para cuando tengas una necesidad concreta de dinero.
Por ejemplo, en el caso de que quieras comprarte un coche o reformar tu casa y lo que tienes ahorrado no te llega.
Es importante que tengas muy claro cuál es la suma exacta que necesitas y cuánto vas a tardar en devolverla.
Existen diferentes tipos de préstamo, englobados según distintos criterios: prestamista, cantidad, garantía, destinatario, etc.
En este caso, nos centramos en el vencimiento y el uso que le vas a dar al préstamo.
Un préstamo personal es para bienes de consumo y solo para personas físicas.
Suelen ser de importes pequeños.
Pueden ser varias las razones que te lleven a escoger este producto:
Cuando te planteas solicitar préstamos online es posible que no tengas demasiado conocimiento de economía. Pero necesitas dominar determinada información, para elegir lo mejor para ti.
Por eso, te contamos los conceptos más importantes y que no suelen estar claros:
Lo primero es tener claro que necesitas un préstamo online y no otro tipo de producto.
Después, lo mejor es comparar la oferta de préstamos online existente, para saber cuál es el mejor, según tus necesidades.
Cuando lo hayas elegido, entra en la web del prestamista y realiza una simulación. Puedes saber cuál va a ser tu cuota, los intereses y cuánto vas a tardar en devolverlo.
Luego, solo tienes que esperar a recibir una respuesta sobre tu solicitud y el dinero en tu cuenta.
En general, las financieras online te van a pedir estos requisitos:
Los préstamos online suelen requerir la siguiente documentación:
Los préstamos online suponen un riesgo para las entidades.
No piden mucho papeleo y, en algunos casos, te los conceden con ASNEF o RAI. Por tanto, es posible que te sea complicado hacerle frente al pago de tu deuda.
Esto supone que es posible que la prestamista no reciba lo que te presta. Su objetivo es minimizar el riesgo, solicitándote unos ingresos fijos. Pero, cuando tu situación financiera es mala y tienes más deudas abiertas, es posible que pagues las primeras cuotas y luego ya no puedas seguir.
Ese es el motivo de que tus intereses sean mayores al principio.
Nuestro consejo es que, cuando debes dinero, primero tienes que pagarlo.
Además, no te recomendamos que encadenes un préstamo con otro o que pidas uno para pagar otro. Esto te lleva a una espiral de la que es difícil salir.
En cualquier caso, puedes hablar con tu prestamista en un momento de apuro y acordar una nueva fecha de pago. Aunque esto te suponga aumentar los intereses.
Es lo que determina la cuantía de los intereses que pagas:
En el caso de los préstamos online, varía entre 1 y 15 años.
En cuanto a la mensualidad, lo que pagas es la cuota, más los intereses, pero no siempre la misma. La cuota es constante, pero los intereses son decrecientes: pagas más al principio, por el riesgo que asume la financiera.
Lo mejor es que uses el simulador que tiene cada entidad en su página y hagas tus cálculos.
Cada entidad decide el máximo que presta. Oscila entre 50 y 500000 euros, pensados para empresas.
Lo que importa es que seas tú quien establezca tus propios límites. No se trata de que, porque te permitan pedir mucho, solicites el máximo.
Piensa en tus necesidades, en qué te lo vas a gastar, y elige solo lo que necesitas.
Esto es así porque debes pensar que luego tienes que devolverlo y ser consciente de que puedes hacerle frente a ese gasto entre los habituales que tienes cada mes.
Lo recomendable es que elijas entre un 25% y un 35% de tus ingresos. De este modo, también les resulta algo más realista y menos arriesgado a las entidades. Con este porcentaje, es posible que puedas devolverlo sin problema.
Para que te hagas una idea, en conjunto, tus deudas totales no deben superar el 30% de todos tus ingresos. A partir de ahí, entras en sobreendeudamiento y te acercas a una zona peligrosa.
Necesitas dinero urgente, pero no sabes con exactitud qué producto coger. No sabes qué es lo que te puede resultar más útil.
Esto te puede dar una idea de cuáles son los productos disponibles en el mercado y cuál es el más adecuado.
Los créditos online son la alternativa a los préstamos online.
Adecuados para cantidades de entre 50 y 6000 euros, cuando no lo tienes claro.
Los puedes solicitar online, en las mismas entidades, con requisitos y documentación similar a la de los préstamos online y pagarlos de una vez o en cuotas.
Las condiciones varían, en función de cada entidad.
También es un producto de la banca, que consiste en que te ofrecen la opción de solicitar un préstamo cuando ya eres cliente conocido y tienes domiciliada tu nómina con ellos. El importe es el mismo que el de tu nómina mensual.
Su ventaja es que el interés suele ser bajo. Su desventaja es que tienes que ser cliente.
Es un producto de la banca tradicional que te suelen ofrecer sin que lo solicites.
Los bancos, con la intención de generar más beneficio, comunican a determinados clientes la concesión de un préstamo, disponible en su entidad por si lo necesitan.
Como ya conocen la solvencia del cliente, el importe está acorde con sus ingresos, para que no haya riesgos. Lo normal, es que estén reservados para aquellos que tienen determinado poder adquisitivo.
La diferencia con los préstamos online es que estos están más indicados para gente con pocos recursos, eres tú el que tienes que solicitarlo y eliges lo que quieres.
Con una tarjeta de crédito disfrutas de una línea de crédito mensual de la que gastas en función de lo que vas necesitando. Luego, el pago se produce el mes siguiente, solo de esa parte.
A cambio, te cobran unos intereses que varían entre el 12% y el 20%, dependiendo de la entidad. Además, tienen otros gastos asociados, como las comisiones.
Todas las financieras online disponen de simulador de préstamos personales, para ayudarte a realizar distintas posibilidades de cuotas y plazos. De este modo, sabes cuánto vas a pagar en total cada mes, añadiendo los intereses, y cuánto tardas en devolver tu préstamo.
No obstante, te conviene estar familiarizado con algunos conceptos, para saber cómo se calculan los gastos asociados a tu préstamo.
El cuadro o tabla de amortización es el desglose de gastos.
Así ves las mensualidades que devuelves y a cuánto ascienden los intereses.
Cuota mensual = capital x interés mensual / 1 – (1 + interés mensual) ^ -12.
Cuota de interés mensual = (cuota restante x interés mensual) / 12.
Cuota restante = total a pagar en la cuota anterior – cuota mensual.
La fórmula es:
Método francés de amortización = intereses + deuda = constante.
La mensualidad es siempre igual y varían los intereses.
No pagas lo mismo de interés al principio que al final, para que el prestamista minimice los riesgos en caso de impago.
Sí que lo es, pero siempre es recomendable tener ciertas precauciones:
Los préstamos online son muy rápidos. El análisis de tu perfil se realiza en minutos y todos los plazos se acortan, para que recibas el dinero cuanto antes.
En el caso de que tengas el mismo banco que la financiera, puedes recibir tu transferencia en 24 horas. De lo contrario, es posible que se demore hasta las 72.
También influye el hecho de que lo solicites un día de fiesta o fin de semana, porque los bancos no están abiertos.
La mayoría de los préstamos online se conceden con ASNEF.
Son productos pensados para gente que está pasando una mala situación económica y no puede salir de ella sin una ayuda.
No obstante, esto tiene un coste y los intereses son algo más elevados de lo normal.
¿Cómo funcionan los préstamos online en el acto?
Una vez que hayas estudiado la tabla comparativa que te ofrecemos con las distintas opciones, solo tienes que entrar en la web del prestamista.
Seleccionas el importe que deseas y la mensualidad que quieres pagar o el tiempo que quieres tardar en devolverlo, rellenas el formulario y en breve te comunican si te lo han concedido.
¿Qué es Prestamer?
Es un prestamista online que funciona 24 horas al día, 7 días a la semana.
Solicita lo que necesitas y espera la aprobación de tus préstamos online.