Créditos online
Los créditos online se presentan como tu mejor solución de financiación cuando te encuentras ante un apuro o cuando quieres disponer de un dinero al que recurrir en caso de necesidad.
Pueden ser tu única opción cuando, además de tener esos problemas económicos, te encuentras en ASNEF y ves cómo muchas puertas se te cierran.
Créditos online son aquellos que solicitas de forma rápida, sin moverte de casa, sin apenas papeleo y desde pequeñas a grandes sumas de dinero.
Sus características:
Las financieras que están detrás de este tipo de créditos han ido surgiendo en los últimos años, como solución alternativa a la banca tradicional, más exigente con sus estándares y más lenta en el proceso de concesión del crédito.
Funcionan las 24 horas, todos los días de la semana. Puedes contactarles incluso durante los fines de semana y festivos y te contestan en cuestión de un día.
Además, gracias a las nuevas tecnologías y a herramientas como Instantor, pueden verificar tu identidad y tu historial crediticio sin necesidad de presentar demasiados documentos.
No te piden avales ni garantías y se muestran comprensivos con la gente que está pasando una mala racha y está incluida en ASNEF por problemas de deudas anteriores.
Los créditos rápidos online, por extraño que te parezca, necesitan un periodo muy breve de estudio y validación. Por eso, recibes el dinero de forma urgente.
Aunque lo normal es que tarden alrededor de 24 horas, es posible que te llegue un correo electrónico de aprobación tan solo 15 minutos después de haber presentado tu solicitud.
A partir de ahí, lo único que tienes que hacer es leer con atención el contrato que te envían, firmarlo y devolvérselo por correo electrónico. Junto con la documentación que te puedan pedir.
Su oferta es muy amplia y seguro que puedes encontrar algún producto de este tipo que se adapte a tus necesidades.
Lo mejor es que revises todas las opciones disponibles en el mercado en esta comparativa:
El proceso para conseguir créditos rápidos online es el siguiente:
No obstante, la oferta de este tipo de productos es muy amplia por lo que, antes de proceder a su solicitud, te conviene analizar todas las opciones disponibles. Así estarás seguro de que el crédito online que vas a pedir es el que mejor se adapta a tus necesidades y te ofrece mejores condiciones.
También tienes la posibilidad de realizar varios cálculos en la web de la financiera, mediante su calculadora de préstamos online. Te permite barajar distintas opciones de cantidades, plazos e importe de mensualidades, para saber cuáles son los intereses que tienes que pagar en cada caso y los gastos totales a los que asciende tu crédito online.
Existe la opción de que estés incluido en ASNEF o algún otro fichero de morosos. No te preocupes, porque también puedes solicitar créditos online. Es posible que los gastos se incrementen un poco más, puesto que los prestamistas se quieren asegurar de que van a poder cobrar el dinero que te prestan, aunque tengas un mal historial crediticio. Asegúrate de examinar bien las opciones disponibles entre las distintas entidades que ofrecen este tipo de crédito.
Por supuesto que los créditos online son seguros, además de cómodos, fáciles y rápidos.
Existen compañías, como Vivus o Creditosi, que llevan bastantes años en el mercado. Si bien es cierto que hay otras que es posible que puedan ofrecerte cierta desconfianza.
Por eso, existen algunas cosas en las que puedes fijarte para saber si estás eligiendo un prestamista de confianza:
Aun así, en caso de que no te sientas cómodo, no te olvides de que puedes elegir otra, porque la oferta es muy amplia.
¿Crédito o préstamo: cuál elijo? La pregunta te puede surgir, dado que no es fácil tener claros ambos conceptos.
Está claro que, si no conoces la diferencia entre ambos, no vas a poder elegir aquello que más te interese. No sabrás con exactitud qué es lo que buscas y, por tanto, es posible que pidas un producto que no es adecuado para tus necesidades o que no te ofrece las mejores ventajas.
Un crédito es similar a una cuenta bancaria, en la que tienes un saldo que es el máximo que te puedes gastar y del que puedes disponer, según te va haciendo falta.
No obstante, no es un dinero que te pertenezca, sino que lo tiene la entidad. De este modo, tú solo tienes que pagar por aquello que gastas y no por el total.
Por supuesto, está sujeto a un interés determinado, que también debes añadir a la cantidad que hay que devolver.
Un préstamo es un dinero que la entidad te da en su totalidad, para que te lo administres como quieras. De este modo, como todo el dinero pasa a ser de tu propiedad, tienes que devolverlo todo, más los intereses.
Es importante que elijas solo la cantidad exacta que necesitas (o la más aproximada, al menos), porque no te merece la pena pedir de más y tener que aumentar tu deuda con los intereses.
La devolución se realiza en pagos mensuales.
Imagina que te quieres dar el capricho y comprarte un coche nuevo o arreglar el que tienes o hacer alguna reforma o pagar la matrícula de la universidad. Sin embargo, no tienes ahorrado todo el dinero que te hace falta y necesitas una inyección de efectivo rápida que te ayude a pagarlo.
Es necesario que sepas con exactitud lo que te cuesta y lo que necesitas, para que no pidas de más y luego se te encarezca con los intereses.
También necesitas saber el tiempo que vas a tardar en poder devolverlo y a cuánto asciende la mensualidad que te puedes permitir. En este caso, si no lo tienes claro utiliza el simulador de préstamos que las financieras tienen en su web. Podrás estudiar diversas opciones y ver cuál es la que más se te ajusta.
Están pensados para cantidades a partir de 6000 euros, que pueden llegar a los 15000 o 20000 euros.
En el caso del préstamo, todo lo tienes claro. En el caso del crédito, están más recomendados para cuando reinan las incertidumbres: sabes que necesitas dinero, pero no sabes con exactitud cuánto ni durante cuánto tiempo.
También son adecuados cuando lo que quieres es un colchón de financiación, un “por si acaso” al que recurrir en caso de necesidad y que te hace sentirte más tranquilo sabiendo que está ahí y que no te vas a quedar sin dinero.
Puesto que solo pagas lo que necesitas, no pasa nada porque lo tengas esperando hasta que llegue ese momento. Por eso, los importes son menores de 6000 euros.
Estas son las opciones entre las que puedes elegir a la hora de pensar en préstamos online:
Ya conoces la diferencia entre préstamos y créditos online, así que sabes cuándo pedir uno y cuándo pedir otro.
Ahora, te presentamos las distintas alternativas que tienes dentro de los créditos:
Las líneas de crédito son una especie de cuenta corriente virtual en la que dispones de un saldo que puedes gastar como más te convenga, según tus necesidades.
A medida que lo vayas devolviendo, dispones de nuevo de la misma cantidad y solo tienes que pagar por lo que vas retirando.
Para que te concedan una línea de crédito, debes tener un historial crediticio impecable. Más aun tratándose de la banca tradicional, que es muy escrupulosa con sus requisitos y realizan un estudio de tu perfil en profundidad.
Esto supone, no solo que no te van a conceder un crédito estando en ASNEF, sino que el tiempo que van a tardar en entregarte el dinero va a ser muy superior al de cualquier financiera online.
Como ya supondrás, son varias las diferencias entre ambas líneas de crédito:
Los créditos online se otorgan a personas que necesitan dinero de forma rápida y fácil.
Además, en ocasiones, es probable que esta situación se haya mantenido en el tiempo. Cuando esto ocurre, las posibilidades de endeudamiento aumentan y se ven inmersas en ASNEF o en otros ficheros de morosos por no poder pagar sus deudas a tiempo.
Para evitar este último paso, o, incluso ser denunciado por la financiera, lo mejor es que contactes con ellos y seas sincero.
Cuando te das cuenta de que va a llegar la fecha de pago de tu siguiente cuota y no tienes dinero suficiente, llámales y explícales tu caso. Lo normal es que te propongan una fecha alternativa, extendiéndote el plazo de pago.
No obstante, ten en cuenta que esto lleva aparejados unos gastos. Puedes salir de un apuro momentáneo, pero tienes que pagar los intereses de demora, que son elevados.
En caso de que no se lo notifiques y te envíen una nota de pago, también tienes que pagar una comisión por no tener dinero disponible en ese momento.
Por eso, es una solución para usar en caso de apuro, pero no algo que puedas hacer de forma recurrente. No resulta bueno para ti, porque tus gastos aumentan.
Cuando firmes el contrato de tu crédito, asegúrate de que las fechas de pago y el importe de las mensualidades son realistas y que les vas a poder a hacer frente sin problema. Por supuesto, un imprevisto es un imprevisto y nadie está libre.
¿Cómo puedo solicitar mi crédito online?
Rellenando el formulario de la web de la financiera. Por ejemplo, Creditea.
Incluyes tus datos personales, la cantidad que necesitas, el plazo de devolución y los documentos que te soliciten. Luego, esperas unos minutos y recibes un email, confirmándote su aprobación.
¿Vale la pena solicitar créditos con ASNEF?
Por supuesto, siempre y cuando necesites ese dinero como única opción y de manera urgente.
Aunque las condiciones no sean las más favorables, los créditos online te pueden suponer una gran ayuda.
¿Cuánto tardo en recibir el dinero de un crédito online?
Los créditos online se caracterizan por su rapidez. Lo solicitas en unos minutos, recibes confirmación de la financiera en cuestión de 15 minutos y, en 24 horas, tienes el dinero disponible.
No obstante, debes tener en cuenta que la transferencia involucra también al banco. Por eso, el proceso se puede demorar entre 48 y 72 horas. Es posible que puedas acelerar más este procedimiento cuando eliges un prestamista que tiene cuenta en la misma entidad que tú.
¿Cuánto tiempo pasa hasta que mi solicitud de crédito online es aprobada?
Puede tardar alrededor de 15 minutos.
En algunos casos, puede demorarse 24 horas. En otros, cuando es posible utilizar Instantor para la verificación inmediata, puede reducirse, incluso, hasta los 5 minutos.
¿Qué me va a ocurrir si no pago a tiempo las cuotas de mi crédito online?
Tu mejor opción es contactar con la financiera y contarles tu problema. Es fácil que lleguéis a un acuerdo y te extienda la fecha de pago.
En este caso, aunque te solucionan tu problema más inmediato, debes saber que te aumentan los gastos del crédito online, ya que te van a aplicar un interés de demora.
¿Cómo puedo devolver un crédito online?
Puedes devolverlo en un solo pago, cuando pides poco dinero. No obstante, lo normal es determinar un número de mensualidades, para ir pagando pequeñas mensualidades hasta satisfacer la deuda completa.
Puedes utilizar la calculadora que te ofrece cada financiera y saber cuánto tiempo tardas, según la cuota que elijas, y cuántos intereses te van a cobrar.