No todo puede ser positivo, así que los planes de pensiones también presentan algunas desventajas.
En primer lugar, cuando lo rescatas, tienes que pagar impuestos. Las ventajas fiscales del plan de pensiones son aplicables solo mientras está abierto.
Cuando recuperas el dinero, es cuando tienes que pagar. La cantidad que tributes varía en función de cuándo recuperas el dinero.
Esto significa que pagas más cuando pretendes cobrar el mismo año en que te jubilas. Por tanto, nuestra recomendación es que procures esperar, al menos, 1 año.
También tributas más cuando lo cobras en forma de capital. En este caso, se te aplica la escala más alta de IRPF, por lo que debes valorar si te compensa.
Una segunda desventaja es la falta de liquidez, porque no puedes rescatar el dinero hasta, al menos, 10 años después de empezar a pagar.
En caso de que no te planifiques bien o elijas una cuota de aportación muy alta, vas a verte en dificultades y es posible que necesites solicitar un préstamo o un crédito para hacer frente a alguna deuda.
Por último, aunque las comisiones de los planes de pensiones están reguladas por ley, esto solo aplica a la cantidad máxima.
Además, debes tener en cuenta que te limitan bastante la rentabilidad de tu plan de pensiones.