Cuando no tienes dinero suficiente para comprarte ese ordenador o la televisión que te gusta, te planteas pedir un crédito al consumo, para poder disfrutar cuanto antes.
No obstante, antes de llegar a ese punto, debes considerar cómo vas a poder hacerle frente a las cuotas mensuales, durante el plazo que vayas a tardar en devolverlo.
Analiza tanto tus ingresos como tu pasivo, para saber de cuánto puedes disponer cada mes.
Después de eso, elige una cuota realista. Aunque te ahorras intereses al devolver tu préstamo personal en poco tiempo, no debe ser tan alta como para que te plantee problemas a la hora de gestionar tu gasto mensual. Por otro lado, cuando lo alargas de forma innecesaria, pagas intereses de más.
También es conveniente que dejes un pequeño margen, para los gastos urgentes inesperados que puedan surgir. No apures tu límite al máximo.