Créditos rápidos
Los créditos rápidos son tu solución para ese problema puntual de financiación que necesitas resolver de forma urgente, cuando tu cuenta bancaria no pasa por su mejor momento y no tienes suficiente liquidez.
Imagina que el recibo de la luz te va a llegar en los próximos días o que quieres hacer un regalo especial de cumpleaños o que tienes un pequeño problema de salud que no puede esperar. No se trata de mucho dinero, pero, en este momento, no tienes suficiente en tu cuenta corriente para hacerle frente a esos pagos.
Antes, era un problema horrible. Cuando la única forma de conseguir financiación era pedir un préstamo a los bancos, nunca conseguías el dinero urgente. Son muy exigentes, piden muchos requisitos y esto implica que tardas mucho tiempo en preparar la documentación que te piden y ellos en estudiarla.
Ahora, es muy sencillo conseguir préstamos rápidos, gracias a las financieras online que llegan donde la banca no lo hace, ofreciendo soluciones de financiación urgentes.
A continuación, te explicamos cómo puedes solucionar tus problemas más inmediatos de efectivo, explicándote las diferencias entre varias formas de financiamiento, para que sepas a cuál recurrir en cada ocasión. Te informamos sobre el concepto de los créditos rápidos y fáciles, sus características, ventajas e inconvenientes y cómo y dónde puedes solicitar un préstamo urgente.
También aprovechamos para aclararte la confusión que hay entre las 2 formas más comunes de pedir dinero prestado, como son los préstamos y los créditos y cómo solicitar financiación con ASNEF.
Los créditos rápidos son los que solicitas por internet, sin moverte de casa, sin papeleos y que reciben aprobación en pocos minutos. Suelen ser por pequeñas cantidades, pero no siempre.
¿Recuerdas cuando, para pedir un crédito, tenías que ir en persona a tu entidad bancaria y esperar semanas para saber si te lo concedían? Te pedían un montón de documentos y tardaban mucho en estudiar tu solicitud.
En los últimos años, las cosas han cambiado, gracias a las financieras online que han ido apareciendo como competencia a la banca tradicional.
Ahora, puedes recibir créditos urgentes en cuestión de minutos. Las prestamistas están disponibles 24 horas, durante los 7 días de la semana, y realizan tu identificación con herramientas como Instantor. Esto posibilita que, en poco tiempo, puedan analizar tus ingresos y tu perfil crediticio. Y, todo ello, sin que te muevas de casa.
Además, no necesitas aval ni garantía y tienen varias modalidades.
Las características más destacadas de este tipo de préstamo son:
Cuando necesitas cantidades mayores y no te corre tanta prisa, puedes plantearte otros productos, como los créditos o los créditos personales. En ese caso, los intereses van a ser más bajos, pero también vas a tener que esperar algo más para recibir el dinero.
Cualquiera que sea tu solución de financiación, debes saber que está regulada por la Ley 22/2007, Comercialización a distancia de servicios financieros destinados a los consumidores. En ella se recogen todos tus derechos como deudor o prestatario.
La tramitación de los créditos al instante se realiza online y tienes 2 opciones:
En cualquier caso, cuando examines todo y te hayas decidido, vas a tener que presentar una solicitud. Se trata de un formulario muy básico, donde te van a pedir los siguientes datos:
Esto último, es posible que algunas financieras no lo pregunten, ya que no suelen pedir explicaciones.
Los requisitos que debes cumplir para garantizarte la concesión de los créditos al instante son:
Existen muchas financieras online que conceden financiación con ASNEF. No obstante, es mucho más fácil cuando tu historial crediticio está impecable y careces de deudas anteriores. Esto te facilita las cosas y, también, te reduce el interés.
En cuestión de 10 o 15 minutos y, a veces, menos, recibes un correo electrónico comunicándote tu aprobación. Es posible que te adjunten el contrato o que tengas que aportar alguna documentación, si no te la reclamaron en el proceso de solicitud.
El motivo de que sean tan rápidos es que pueden examinar tu identidad, tu solvencia económica y tu perfil en tiempo real, gracias a las nuevas tecnologías. La herramienta Instantor consigue que todo sea más fácil y agiliza más los trámites, en lugar de tener que pedirte que aportes toda la documentación que te solicitan los bancos, que entorpece y ralentiza el proceso.
Cuando les envías el contrato firmado, te abren la cuenta y, en 2 o 3 días, puedes disponer del dinero.
Esto es algo que varía, en función de la entidad financiera. En muchos de los formularios de solicitud está incluido como una pregunta obligatoria y, en otros, no.
En cualquier caso, no debe ser lo que más te preocupe. No se trata de invadir tu privacidad. Al contrario, cuando les explicas las cosas puedes contribuir a que empaticen contigo y comprendan mejor tu situación. Por tanto, te puede beneficiar.
Existen numerosas entidades financieras online que te van a ofrecer préstamo rápido. De hecho, la oferta es tan abundante que puede llegar a resultar abrumadora.
Requiere mucho tiempo por tu parte poder estudiarlo todo, acudiendo a Google u otro buscador y entrando, página a página, a todas las entidades para saber qué productos ofrecen, cuáles son los más adecuados para ti y cuál de ellas se presenta como la mejor alternativa, según sus condiciones.
Con la intención de ayudarte, hemos preparado una tabla comparativa de créditos rápidos. En ella, hemos recogido los datos de las mejores financieras y te lo presentamos todo de una forma muy visual, para que puedas distinguir de un rápido vistazo las propuestas de importes, intereses y plazos de cada una.
Analiza con atención todos los detalles, para que puedas elegir con seguridad la que se ajusta más a tus necesidades.
Cuando lo tengas claro, una vez que entres en su página y antes de rellenar la solicitud, puedes realizar una simulación de cantidades y plazos, gracias a su simulador de préstamos.
Crédito o préstamo online es aquel que solicitas por internet a una prestamista. Es mucho más fácil y rápido que solicitar un crédito a un banco.
Esta financiación está pensada para una persona física o una empresa.
Los créditos online tienen muchas variedades para satisfacer distintas soluciones financieras:
¿Sabes ya qué tipo de crédito, minicrédito o préstamo estás buscando?
Se trata de opciones de financiación distintas, aunque te puedan parecer que son lo mismo:
Crédito y préstamo son tus opciones para solicitar dinero prestado, cuando careces de suficiente efectivo para llevar a cabo tus proyectos o algún gasto inesperado.
Son cosas distintas, que te conviene conocer, para saber cuándo recurrir a cada una de ellas.
El crédito está recomendado cuando no tienes las cosas claras. Sabes que necesitas dinero, pero no tienes seguridad sobre cuánto o durante cuánto tiempo.
Es posible que solo lo quieras para tu paz mental, cuando te ves muy apurado. Lo consideras como un colchón de financiación al que puedes recurrir, en el supuesto de que lo necesites. Por si acaso. Te sientes más tranquilo sabiendo que está ahí, por si te hace falta.
Por tanto, es posible que no tengas un gasto concreto que hacer en ese momento. O que lo tengas, pero no sepas cuánto dinero necesitas, porque aún no has averiguado cuánto te va a costar. Por ejemplo, vas a ir al médico, pero no sabes lo que te van a cobrar. O te han invitado a una boda, pero no sabes lo que vas a regalar.
Teniendo en cuenta que solo vas a pagar por la cantidad que te gastes, no pasa nada porque lo tengas apartado, hasta que llegue esa ocasión. Por eso, están pensados para importes menores de 6.000 euros.
Los préstamos están más indicados para cuando te quieres dar un buen capricho, por ejemplo, y comprarte un coche nuevo o realizar un viaje.
Aunque también puedes solicitar un préstamo para arreglar el coche viejo que tienes o hacer alguna reforma o pagar la matrícula de la universidad. Es decir, gastos más habituales del día a día, para los que necesitas una ayuda. No tienes ahorrado todo el dinero que te va a costar y pides prestado efectivo de forma rápida, para poder pagarlo.
En tu mente tienes ya el gasto concreto que vas a hacer. Sabes el dinero que quieres y en qué lo vas a emplear.
También debes plantearte el plazo de devolución y cuál va a ser tu cuota mensual. Es fácil, sabiendo a cuánto ascienden los intereses, tanto TIN como TAE, y utilizando un simulador de préstamos. Puedes estudiar diversas opciones y ver cuál es la que más se te ajusta.
Los préstamos están pensados para cantidades a partir de 6000 euros, que pueden llegar a los 50000€ o más. Es decir, para cantidades mayores que el crédito.
En el caso de los préstamos personales, están indicados para una persona física. Pero también hay préstamos para autónomos o empresas.
Se suele hablar de ellos, sobre todo en internet, como un mismo producto. No es así.
Como has visto, son 2 soluciones financieras distintas. Estas son sus diferencias principales:
Como te hemos explicado, tienes 2 opciones principales muy diferentes para solicitar financiación: crédito y préstamo. Cada una, con sus variantes y con la posibilidad de pedirlas en un banco o en una financiera online.
Implican formas muy distintas de conseguir dinero, con distintas condiciones, indicaciones y requisitos.
Entre los requisitos que las diferencian está el tema de las deudas previas y la posibilidad de que te hayas visto incluido en ASNEF.
Los créditos con ASNEF son un producto financiero que no existe en España. No te lo van a conceder ni en un banco ni en una financiera online, incluso aunque estas son mucho más permisivas.
Por tanto, aunque se habla mucho en distintas páginas de internet sobre el crédito rápido o instantáneo con ASNEF, nadie te va a dar dinero de esta forma. Lo que puedes pedir son préstamos con ASNEF, en sus distintas modalidades.
Aun así, los bancos van a seguir sin otorgarte el dinero. Aquí es donde entran las fintech para ofrecerte soluciones. La mayoría de las financieras online acepta ASNEF.
Por tanto, puedes conseguir financiación estando en ASNEF, aunque lo mejor es hacer lo posible por saldar tus deudas, sanear tu economía y salir del fichero de morosos.
Es la forma más fácil de conseguir préstamos online de cualquier tipo e importe y con mejores condiciones.
El motivo deriva de la naturaleza del crédito, que es una financiación recurrente.
Con una tarjeta, por ejemplo, tienes unas fechas acordadas. En ese momento, te cargan la cantidad que has gastado, con sus intereses y comisiones. A medida que vas gastando, vas devolviendo esa parte del dinero con sus costes. Pero, a principio de mes, siempre tienes más disponible, aunque no hayas pagado lo que te gastaste el mes anterior.
Por tanto, pidiendo 1.000€, puedes tener 1.000€ disponibles cada mes. ¿Te imaginas a cuánto puede ascender la deuda? Es más, ¿te imaginas lo difícil que te va a resultar pagarla, teniendo en cuenta que pides prestado porque no tienes dinero suficiente para cubrir tus gastos?
Sin embargo, el importe del préstamo te lo dan en un solo pago, una sola vez. Cuando lo gastes, ya no vuelve a estar disponible. No cuentas con más financiación.
En este caso, la deuda es mucho menor. Son 1.000€, más el TIN y la TAE que te cobre la entidad. Nada más.
Por eso, el riesgo que supone es menor y es más fácil que muchas financieras online te concedan un préstamo con ASNEF, pero no un crédito con ASNEF.
Ambos productos se parecen, porque los puedes solicitar online y recibes el dinero de forma rápida. Sin embargo, existe una diferencia en lo que al importe se refiere.
Los microcréditos o minicréditos están pensados para cantidades muy pequeñas, de hasta 1.000 euros, aunque lo más habitual son 300€.
Cuando quieres pedir financiación rápida, es porque necesitas importes más elevados, que rondan los 6.000€, aunque pueden ser menos.
De hecho, para pequeños importes se pueden solicitar de forma indistinta, según las condiciones que te sean más ventajosas y lo que tarden en concederte el dinero.
Es posible que necesites un préstamo rápido sin nómina y debes saber que no vas a tener problema alguno para que te lo concedan.
Los préstamos rápidos online requieren que tengas ingresos recurrentes, pero no es obligatorio que estos provengan de una nómina.
Puedes ser autónomo, jubilado, discapacitado físico, desempleado, etc. y disponer de unos ingresos regulares que provengan de tus clientes o de la pensión o subsidio que recibes. De hecho, tan solo los trabajadores por cuenta ajena son los que perciben sus ingresos a través de una nómina.
En algunos casos, según la entidad, cuando no dispongas de ingreso alguno es posible que te concedan créditos al instante presentando algún aval, como pueda ser un coche. No es lo más habitual, pero, cuando se trata de importes pequeños, es probable que lo acepten.
Los créditos al instante están planteados para necesidades urgentes de dinero, de forma fácil y sencilla. Esta necesidad de financiación debe ser algo puntual y no recurrente, para no caer en la tentación de pedir un préstamo detrás de otro. Además, son cantidades pequeñas.
Por tanto, este tipo de préstamos rápidos son ideales para:
Cuando se trata de importes más elevados, plantéate un crédito al consumo, por ejemplo.
Dependiendo del importe de los préstamos rápidos, puede resultarte asequible pagar en una única cuota. Esto ocurre, por ejemplo, cuando eliges un vencimiento a 30 días.
El pago se realiza mediante transferencia bancaria o con una tarjeta de débito.
Cuando el plazo de vencimiento es superior y divides los pagos en cuotas mensuales, puedes utilizar la domiciliación bancaria como forma de pago.
Cuando llega el momento de hacer efectiva la devolución de tus préstamos rápidos y no puedes hacerle frente a esa deuda, lo mejor es que hables con el prestamista e intentes negociar una nueva fecha. Es posible que te conceda una prórroga, con un nuevo día para pagar la mensualidad.
En cualquier caso, vas a incurrir en intereses de demora por haberte retrasado, lo cual va a incrementar tu deuda.
Bien sea por despiste o porque no te has atrevido o por el motivo que sea, cuando no le avisas y no recibe su dinero en la fecha acordada, tu deuda aumenta aún más. El motivo es que te va a enviar un aviso de pago, por el que te puede llegar a cobrar hasta 20€ de comisión.
En el supuesto de que te haga los requerimientos oportunos y, aun así, no pagues, te va a incluir en ASNEF, RAI o cualquier otra lista de morosos. Además, puede emprender acciones legales y reclamarte el dinero por vía judicial.
Por tanto, las consecuencias de no hacerle frente a tu deuda pueden llegar a ser muy graves. En el mejor de los casos, aumentan tus gastos y te perjudica a la hora de pedir futuros créditos. En el peor, te ves inmerso en juicios desagradables, que también incrementan tu deuda y, además, en ASNEF.
Nuestra recomendación es que intentes por todos los medios evitar llegar a esta situación tan desagradable y peligrosa.
Es posible que puedas llegar a reunir el dinero para pagar tus préstamos rápidos antes de la fecha acordada. Aunque lo mejor es que lo hagas, debes saber que también tienes que pagar una comisión.
El motivo es que, cuando la financiera te deja el dinero, se beneficia con los intereses que recibe cada mes. En el caso de que pagues antes de tiempo, va a dejar de lucrarse con esos intereses y, por tanto, su beneficio se reduce.
Por eso, a modo de indemnización, te carga una comisión.
Debes valorar el gasto que te supone cada cosa. Lo normal es que te compense más pagar la comisión que seguir con tus plazos y pagar los intereses.
El importe de la comisión está regulado en el 0,5%, para plazos inferiores a un año, y en el 1%, cuando se trata de un plazo de tiempo mayor.
Los créditos al instante presentan varias ventajas, que ya has podido deducir, pero también tienen aspectos negativos que debes conocer.
Están indicados para personas con problemas económicos. Esta es la causa de que los intereses sean tan elevados, ya que se trata de clientes con un riesgo potencial muy alto.
Sin embargo, el motivo de que lo pidas es que tienes problemas económicos, por lo que es como un círculo vicioso: pides dinero, porque no lo tienes; pero, pidiendo el dinero, te endeudas aún más.
¿Dónde puedo conseguir un préstamo rápido y seguro?
Este tipo de préstamos online se contratan siempre a través de entidades fintech. Por tanto, hay que acudir a la página web de las prestamistas que los conceden o páginas especializadas.
Para ayudarte, hemos preparado una tabla comparativa de créditos rápidos, al inicio de este artículo. En ella, puedes examinar las distintas opciones que hay en el mercado.
Las entidades que conceden estos créditos rápidos son seguras, tanto desde el punto de vista de la informática, como desde el punto de vista de su solvencia y fiabilidad.
Incluso así, no está de más que tomes algunas precauciones y confirmes que estás accediendo a una página real. Para ello, puedes prestar atención a varios aspectos:
Además, las empresas crediticias deben estar dadas de alta en el Registro Mercantil de Madrid o de la localidad donde operan. Cuando se trate de entidades financieras, es obligatorio que estén registradas en el Banco de España.
¿Cómo consigo un préstamo urgente?
Muchas entidades ofrecen créditos urgentes para solucionar problemas puntuales de liquidez.
Todas ellas requieren de un proceso similar para hacer la solicitud:
Entre 5 y 15 minutos después, recibes un mensaje en tu teléfono o un email, informándote de que te lo han concedido y adjuntando un contrato.
Antes de firmarlo, léelo bien, para asegurarte de que todas las condiciones son correctas y evitar futuras sorpresas desagradables.
Una vez que lo has enviado, en 2 o 3 días puedes disponer del dinero.
¿Qué requisitos debo cumplir para solicitar un crédito rápido?
Como norma general, los requisitos suelen ser:
Al tratarse de importes bastante pequeños, tienes la ventaja de que las compañías que prestan este servicio no son muy exigentes con los requisitos necesarios para solicitar un préstamo.
No obstante, esto también supone que, a cambio de la celeridad, te cobran un interés elevado. Por tanto, es importante que valores la conveniencia de solicitar este producto, frente a otros disponibles.
Por último, hay que decir que los créditos rápidos se ofrecen solo a las personas físicas y no a empresas.