Créditos rápidos
Puede ser que estés pasando por un bache puntual. Necesitas hacer frente a esa factura que te va a llegar, saldar esa deuda que te preocupa o una avería que surje en el momento más inoportuno.
No se trata de mucho dinero pero en este momento no tienes la liquidez que te gustaría. Quizá incluso no dispones de ese aval que te facilitaría las cosas y, la banca tradicional, los bancos de toda la vida, no te están dando facilidades precisamente.
O tal vez ese no es tu caso. Quizá simplemente no quieres dejar pasar, por ejemplo, esa oferta que se acaba en pocos días o tienes que aprovechar ese viaje que tanto ansiabas y que es “ahora o nunca”.
Ya sea por necesidad, por darte un pequeño capricho o bien por aprovechar esa oportunidad que se te presenta después de tanto tiempo, el caso es que necesitas dinero rápido y te ha pillado algo fuera de juego.
No te preocupes porque hay solución. Se llaman créditos rápidos y están pensados justo para estos casos. Aquí te vamos a explicar qué son los créditos rápidos, las opciones que tienes, el tiempo que tardan en concedértelo, los plazos para su devolución, cómo solicitarlos, la documentación que tienes que presentar, las entidades que prestan este servicio, etc. Incluso si estás en Asnef o RAI o algún otro fichero de morosos también hay opciones. No te engañaremos, lo tienes más difícil, pero también puedes conseguir dinero rápido.
Si no habías pensado en esta posibilidad, es una buena alternativa a pedir un crédito tradicional, ya que te permite disponer de dinero al instante. Así que sigue leyendo, empezaremos por definir qué se entiende exactamente por un crédito rápido.
Más allá del importe económico, más o menos elevado, hay ocasiones en las que el criterio que realmente prima es la rapidez.
“Necesito pedir un préstamo ya. No puedo estar recorriendo bancos o buscando una documentación interminable. Ni luego esperar semanas, ni incluso días, a tener la aprobación. Y después, esperar a que llegue el dinero.”.
Eso es lo que suele ocurrir cuando vas en busca de un préstamo “a la manera tradicional”. Pero tu situación es que necesitas recibir el dinero en tu cuenta corriente mañana mismo.
Existen muchos criterios para clasificar los tipos de préstamos que hay en el mercado: el aval que haya disponible, el tiempo de devolución del mismo, el uso que vas a dar al dinero, la forma de tramitación, el tiempo de concesión, el tiempo de disponibilidad, si el cliente (el prestatario) pertenece o no a un listado de morosos, etc.
De entre todos ellos, en este caso vamos a centrarnos en el tiempo necesario para tener el préstamo disponible. Es decir, el tiempo que pasa desde que haces la solicitud hasta que tienes el dinero en la cuenta corriente de tu banco. Un crédito o préstamo rápido es aquel que requiere de muy poco tiempo para disfrutar del dinero solicitado. Hablamos en algunos casos de hasta 15 minutos.
Obviamente no siempre ese período es tan corto. La entidad prestamista no tiene el control de todo el proceso, por lo que el tiempo de disponibilidad del dinero no depende solo de ellos sino de parámetros como:
Pero lo que sí te garantizan las entidades financieras que ofrecen préstamos rápidos es que, el tiempo que tardan en decidir si lo conceden o no y de hacer la transferencia del dinero, es mínimo. Hablamos efectivamente de pocos minutos. Esto es así porque muchas veces el proceso es automático, no interviniendo ningún empleado de la entidad que pueda hacer de cuello de botella, retrasando la operación.
Un apunte para evitar malentendidos, ya que muchas veces utilizamos una nomenclatura que no es del todo exacta. Cuando hablamos de términos como microcréditos, préstamos online, préstamos con Asnef, créditos al instante con Asnef, etc, a veces damos por sentado que son sinónimos de los créditos rápidos o urgentes. No lo confundamos. Aunque tienen significados y características similares, estamos hablando de cosas distintas. Lo veremos un poco más en detalle en los siguientes capítulos.
Llegados a este punto, imagino que te estarás preguntando: “Qué fácil me lo ponen. Voy a pedir un préstamo rápido ahora mismo”.
Sí, pero veámoslo un poco más en detalle. No todo vale y, por supuesto, no en cualquier circunstancia. Para que esto sea posible, se tienen que cumplir unos requisitos determinados, que veremos en el apartado de “Requisitos para obtener un crédito rápido”, un poco más abajo. Y sobre todo, no olvides que tienen un precio: hay que devolver el total del importe prestado más los intereses, que no suelen ser bajos, por lo que el coste del servicio no es despreciable.
Los préstamos rápidos, por el hecho de serlo y por su naturaleza, tienen una serie de características que tienes que conocer:
Algunas entidades, con el fin de atraer a nuevos clientes, ofertan el primer préstamo gratis. Así que si estás interesado en pedir un préstamo gratis, debes saber que la opción existe; puedes recibir el dinero sin coste de ningún tipo. Eso sí, lo habitual es que no sobrepasen los 300€ y el plazo de devolución sea de 30 días.
Al igual que otros servicios financieros similares, los créditos del tipo que sea, están regulados en España por la Ley 22 2007 (“Comercialización a distancia de servicios financieros destinados a los consumidores”, ver aquí el texto de la misma), que trata de proteger al consumidor, definiendo los instrumentos técnicos que se utilizan, la información que se debe poner a disposición del cliente previa a la firma del contrato y el derecho de desistimiento, entre otros.
Como hemos dicho antes, la característica más importantes de estos préstamos es la rapidez. Con objeto de cumplir las expectativas de este tipo de clientes, cada vez más, las entidades recurren a herramientas de verificación automáticas y de tiempo real, que lo que hacen es entrar en nuestras cuentas bancarias y verificar los movimientos del último año. ¿Y cómo lo hacen? Pues bien, para ello, nosotros mismos debemos proporcionarles nuestras credenciales de acceso a nuestra banca online. Aunque a priori este procedimiento despierte ciertos recelos, hemos de decir que son sistemas completamente fiables y seguros, con datos encriptados y sin posibilidad de operar en nuestras cuentas. Tan solo tienen capacidad de lectura.
A continuación vamos a ver algunos términos que se utilizan indistintamente para denominar a los créditos rápidos. Está bien conocerlos pero también saber diferenciar en qué casos esa denominación es correcta o no lo es del todo.
Lo importante no es la denominación en sí, sino que sepamos reconocer las características del préstamo que estamos intentando conseguir.
Según hemos visto en anteriores párrafos, la característica que define un crédito rápido es el corto espacio de tiempo en el que podemos tener el dinero disponible. Por contra, un microcrédito se caracteriza por que el importe del préstamo es muy bajo (generalmente hasta 300€, como mucho 1.000€). Son criterios de clasificación distintos pero eso no quere decir que no puedan coincidir en la mayoría de los casos, ya que los préstamos rápidos suelen ser también de importe bajo. Por su parte, los microcréditos suelen concederse también en poco tiempo.
Por tanto, no todos los microcréditos son créditos rápidos ni todos los créditos rápidos son microcréditos, aunque en muchas ocasiones coinciden, siendo servicios muy similares y que atienden a clientes con demandas parecidas. Al fin y al cabo, puede ser relativamente normal tener una urgencia de dinero rápido pero ya no es tan normal que dicha urgencia sea por una cantidad elevada.
Volvemos a mezclar la nomenclatura con el criterio de clasificación. En este caso, los créditos online hacen referencia a que su tramitación se hace por internet, independientemente de que sea rápido o no y de la cifra de su importe. En este caso, podemos decir que un préstamo rápido siempre es online, pero un préstamo online no siempre es rápido, ya que puede suceder que el trámite se demore a causa del papeleo o cualquier otra razón. O que el préstamo no sea 100% online porque haya que firmar algún documento físicamente.
Por todo ello, también es habitual oir la expresión “préstamos rápidos online”, “créditos rápidos online” o simplemente “créditos online” para referirse a este tipo de préstamos.
Después de ver los dos ejemplos anteriores ya habrás deducido que no. No es lo mismo, ya que se entiende que un préstamo con Asnef es aquel que se concede a una persona que está dada de alta en el registro de morosos de Asnef (RAI o cualquier otro) a causa precisamente de su historial crediticio.
Coincide con los préstamos rápidos en que también suelen ser online y para importes pequeños y plazos cortos de devolución del préstamo. Esto es debido a que una persona que está en la lista de Asnef tiene una credibilidad financiera, al menos discutible y por tanto con mayor riesgo para el prestamista. De la misma manera que el cliente de un crédito rápido no ha podido ser investigado lo suficiente y, port tanto, también es una operación de cierto riesgo. En esta ocasión, un crédito con asnef no tiene por qué ser un crédito rápido. Y lo mismo a la inversa.
Debes conocer que, si estás en la base de datos de Asnef y te conceden el préstamo, probablemente los tipos de interés que te aplicarán (TAE) serán mayores y, por tanto, también lo será su coste (la cantidad total a devolver). Consulta la página web de Asnef ya que actualmente las entidades están concediendo aplazamientos en la devolución de los créditos, en determinadas situaciones, debido a la pandemia del Covid-19.
Algunas entidades realizan la identificación y análisis de tu historial crediticio mediante herramientas electrónicas en tiempo real. En estos casos, la aceptación te puede llegar en menos de 15 minutos y la transferencia se ejecuta de forma inmediata, por lo que la única causa de retraso se puede deber al tiempo que tarde tu banco en hacerte el ingreso.
Para el resto de casos, la causa principal por la que se puede retrasar la concesión de estos préstamos es la demora en la presentación de algún justificante, como puede ser el que acredite tu identidad, el que acredite tus ingresos o si te exigen la presentación de algún aval. Al margen de esto, como hemos dicho arriba, los prestamistas no controlan todo el proceso, por lo que también puede haber retrasos debidos al tiempo que tarde tu entidad en ingresarte el préstamo en tu cuenta corriente.
Estos productos están pensados para ocasiones puntuales en las que necesitamos financiación urgente y en la mayoría de las ocasiones se hacen sin papeleos. Por tanto hay que utilizarlos con responsabilidad y sabiendo que, incluso utilizándolos adecuadamente, también tienen sus inconvenientes.
Empecemos por las ventajas:
Los inconvenientes de los préstamos rápidos son:
Al ser de una duración muy corta, lo normal es que la devolución del préstamo no se realice mediante el pago de cuotas sino que se haga en un único pago, al vencimiento del mismo. Por ello las formas de devolver dicha cuota suelen ser la transferencia bancaria o el pago mediante tarjeta de crédito.
También es posible hacerlo mediante domiciliación bancaria, siendo este método el preferido para el caso de préstamos de más larga duración y a devolver en varias cuotas.
Como cualquier otro tipo de préstamo, el impago del importe adeudado puede tener consecuencias importantes para tí y tu familia, ya que en el peor de los casos el prestamista te llevará a juicio y podrán verse comprometidos tu patrimonio, tu nómina y resto de tus ingresos actuales y futuros. Aparte, por supuesto, de incluirte en un listado de morosos. Por eso es muy importante que antes de contratarlo, tengas claro que lo vas a poder devolver, cómo y en el plazo acordado.
Sin embargo, antes de llegar a dicha situación, es casi seguro que tu acreedor te conceda algún período de gracia para pagar. Si has tenido la precaución de avisarle con antelación, incluso podrás renegociar de nuevo el plazo. De hecho, alguna entidad anuncia ya desde antes de la concesión del crédito, la posibilidad de acogerse a prórrogas (hasta 5), en caso necesario.
En todo caso, no olvides que los retrasos en los pagos, aparte de los problemas judiciales mencionados, generan intereses de demora que también son muy altos y que harán que el precio a pagar sea todavía mayor.
Intenta por todos los medios evitar llegar a esta situación.
Si has podido reunir el importe de la deuda antes de lo previsto, lo primero enhorabuena. Una de las cosas que estarás tentado de hacer inmediatamente después es cancelar el préstamo. Y puede ser buena idea o no, dependiendo de los términos que hayas firmado en el contrato.
Mira a ver si la cancelación anticipada te ahorra los intereses correspondientes a los días que te quedan para devolver el préstamo. No siempre es así. Mira también si no te va a costar más, ya que la cancelación anticipada de un préstamo también puede generar gastos.
Si la cancelación del crédito se debe a que vas a reunificar tus deudas, también puedes incurrir en costes añadidos aunque, en este caso, dicho coste ya estará tenido en cuenta en la solicitud del nuevo préstamo que vas a contratar y, por tanto, te va a compensar pagarlo.
En cualquier caso, lo ideal es que hayas tenido en cuenta todos estos puntos antes de firmar el contrato con tu entidad y, así, sepas a qué atenerte llegado el caso.
La tramitación de estos créditos se hace a través de los portales web de las compañías que prestan este tipo de servicios y es 100% online. También pueden solicitarse a través de comparadores web, que son empresas que comparan los principales parámetros que ofertan los prestamistas y te facilitan la elección de cuál de ellos elegir. En realidad estas comparativas son especialmente útiles, casi imprescindibles diría, ya que debido al gran número de ofertas que hay en el mercado, son la manera más fácil de ver todas las cifras juntas y poder tomar una decisión.
La mayoría de las entidades financieras que ofertan los préstamos rápidos que hay disponibles actualmente, requieren de muy pocos requisitios para solicitar un préstamo. Muchas veces estos créditos se llaman también sin papeleos, porque tan solo es necesario rellenar un pequeño formulario con tus datos. Una vez que entras al portal web, la información que te van a solicitar es la siguiente:
Una vez solicitado, la mayoría te contestarán muy rápido, muchos de ellos en pocos minutos. Para que la respuesta sea afirmativa y te concedan el importe del préstamo que estás solicitando necesitas cumplir los siguientes requisitos:
Gran parte de las entidades requieren que les digas para qué quieres solicitar un préstamo. En algunos casos incluso harán un seguimiento o al menos pedirán una prueba de que lo has gastado según dijiste. Lo que es más, en muchos de los formularios de solicitud de préstamos que tienes que rellenar en los portales web de estas entidades, el destino del dinero figura como dato obligatorio sin el cual no te dejan seguir con la solicitud.
En todo caso creemos que no es algo que te deba preocupar. Pensamos que cuanta más información les des sobre tu situación, mejor podrán asesorarte.
Hemos hecho un análisis de las entidades financieras que ofrecen a día de hoy este servicio. Veremos primero los criterios que hemos tenido en cuenta para seleccionarlas y luego cuáles son, desde nuestro punto de vista, las que mejor cumplen con los mismos, ofreciendo a sus clientes la posibilidad de solicitar un crédito en las mejores condiciones.
En el análisis que hacemos a continuación, básicamente tenemos en cuenta los parámetros principales de cualquier tipo de crédito: importe, tipo de interés y plazo de devolución. Si además tiene alguna característica o requisito especial también lo mencionamos.
Hemos hecho varias categorías para intentar recoger los intereses de la mayoría de las personas que puedan estar interesadas en la contratación de este tipo de préstamos:
Y, dentro de cada categoría, hacemos una clasificación con los mejores préstamos por la cantidad concedida y mejores préstamos por los intereses aplicados. Recuerda comparar las TAEs (Tasa Anual Equivalente) de las entidades y nos los TIN (Tipo de Interés Nominal) ya que estos últimos no tienen en cuenta todos los gastos en que se incurre al contratar el préstamo.
Los mejores créditos urgentes de propósito general
esta entidad permite la solicitud de un crédito de hasta 7.500€, con una TAE entre el 41% y el 1.355%, a devolver en hasta 36 meses
por la cantidad que prestan:
entidad que da créditos de hasta 300€ a devolver en 30 días con una TAE desde 0%
entidad que da créditos de hasta 300€ a devolver en 30 días con una TAE desde 0%
Si no has podido conseguir un préstamo por las vías que hemos ido mencionando en el texto y realmente tienes una necesidad imperiosa de dinero a corto plazo, todavía tienes algunas alternativas que te pasamos a comentar:
Si no tienes tiempo de leer el texto completo, a continuación exponemos las principales ideas desarrolladas en el mismo.
Esta fórmula de financiación está dirigida a personas con una necesidad urgente de dinero. Se basa, por tanto, en la rapidez con la que pueden poner el dinero a disposición de los clientes. Esta es, por tanto, la principal característica de este servicio.
Pero derivada de ella, necesariamente tienen que tener también las siguientes particularidades:
Los que son realmente rápidos pueden responder en minutos, ya que hacen una consulta en tiempo real a tu banca online para verificar tu solvencia. Para ello deberás proporcionarles los datos de acceso. El resto suele responder en 24 o 48 horas aunque para que la cuantía solicitada esté realmente en tu cuenta depende también de que tu banco realice el ingreso cuanto antes. Por esta razón todos ellos son préstamos online.
El hecho de que sean rápidos no impide que, además, puedan ser:
Además, los requisitos que te pedirán para aceptar tu solicitud no son muy exigentes:
¿Dónde puedo conseguir un préstamo rápido y seguro?
Este tipo de préstamos se contratan siempre de manera online. Por tanto, hay que acudir a los portales web de las entidades que los conceden, o bien, a portales que realizan comparativas de las ofertas existentes. Además, la mayoría de estos comparadores dan acceso directo a la entidad correspondiente para, desde allí mismo, iniciar la solicitud del préstamo.
Las entidades que conceden estos préstamos rápidos son seguras, tanto desde el punto de vista de seguridad informática (la información se transmite cifrada) como desde el punto de vista de solvencia y fiabilidad. Únicamente tienes que tener la precaución de asegurarte de que el portal al que estás accediendo es realmente de la entidad que dice ser y no una imitación. Para ello, puedes verificar varios aspectos:
Si quieres asegurarte al 100%, también puedes verificar lo siguiente:
¿Cómo conseguir un préstamo urgente?
Muchas entidades ofrecen créditos urgentes para solucionar problemas puntuales de liquidez. Como todas ellas requieren de un proceso similar para hacer la solicitud, también lo son los pasos a seguir. A continuación te decimos cuáles son esos pasos si vas a solicitar un préstamo:
Si hemos seguido los pasos anteriores y cumplimos los requisitos, lo normal es que no haya ningún problema para que podamos disponer de dinero rápido en pocas horas. Eso sí, recuerda que a unos intereses bastante elevados, lo que eleva el coste total de la operación.
¿Qué requisitos debemos cumplir para solicitar un crédito rápido?
Lo primero que tienes que saber es que estos préstamos se ofrecen solo si eres persona física y no a empresas. Este es el primer requisito. Al ser normalmente unos préstamos de cuantía entre media y baja, tienen la ventaja de que las compañias que prestan este servicio no son muy exigentes con los requisitos necesarios para la solicitud. Es verdad que, a cambio, cobran un interés elevado, por lo que tienes que valorar si realmente lo necesitas o puedes aguantar sin él. Algunos de ellos incluso aceptan personas que están en la base de datos de Asnef o sin nómina, siempre que puedas justificar otros ingresos. En todo caso, que sepas que el total a devolver será mayor que lo prestado. Incluso mucho mayor, dependiendo de la TAE y el plazo de devolución.
Los requisitos suelen ser:
Como anécdota, decir que algunos portales incluyen como requisito “poder devolver las cuotas”. Supongo que todos lo piensan así, al menos al principio.