Tarjeta de crédito virtual
Una tarjeta de crédito virtual es la opción que necesitas para salir de compras sin tener que llevar tu tarjeta encima, pero con todos los beneficios que te supone el pago con tarjeta.
Tarjeta Virtual BBVA
- Puedes recargar hasta 600 euros.
- No tiene comisión de emisión ni de mantenimiento.
- Puedes añadir saldo por teléfono, en los cajeros del BBVA, en sus oficinas, a través de la app o en la web del banco.
eCard de Openbank
- Recargar hasta 3000 euros, desde la web.
- Disponer de una tarjeta gratuita y eco-friendly.
- Beneficiarte de descuentos en algunas tiendas y productos.
Tarjeta e-Cash del Banco Santander
- La recarga mínima es de 6 euros y la máxima de 1650 euros.
- Es gratis el primer año.
- Puedes añadir crédito en los cajeros automáticos, a través de la app, en la web, con tu móvil o en cualquier oficina del Santander.
Para saber más acerca de lo que son, para qué las puedes utilizar, sus ventajas, junto con algunos consejos de seguridad, te hemos preparado este artículo. Además, también puedes aprender a distinguir entre conceptos como tarjeta de crédito virtual y tarjeta digital, que pueden resultar un poco confusos al principio.
Tarjeta de crédito virtual
Una tarjeta de crédito virtual funciona como cualquier otra tarjeta de crédito, pero no está disponible en soporte físico, sino que la llevas en el móvil. Por tanto, no tienes que preocuparte de que la puedas perder. Con ella, puedes beneficiarte de todas tus opciones de pago con tarjeta, para tus compras online y en comercios físicos.
Para utilizarla, necesitas asociar tu cuenta corriente, con tu tarjeta de crédito tradicional y tu tarjeta de crédito virtual. La llevas siempre en tu móvil, con plataformas de pago como Google o Apple Pay.
Puedes consultar sus datos a través de la app del banco o de tu banca móvil: número, fecha de caducidad, CVV, últimos movimientos, etc.
¿Qué tipos de tarjetas virtuales existen?
Existen dos tipos:
- Tarjeta virtual: solo se pueden usar online y son de prepago.
- Tarjeta física, con versión digital, que se puede utilizar para el pago desde el móvil. Incluye tarjeta de crédito virtual y tarjeta de débito virtual.
¿Para qué sirven las tarjetas virtuales?
Las tarjetas virtuales son el medio de pago ideal para tus compras online.
Muchas veces tienes que facilitar los datos de tu tarjeta en distintas plataformas. Luego, esa información personal sensible queda diseminada por internet. Por mucha seguridad que tengas en tu ordenador, siempre existe riesgo de phishing. Por eso, no está de más que tomes ciertas precauciones cuando compres online.
No obstante, no es la única utilidad de tu tarjeta de crédito virtual:
- Pago en plataformas digitales como Netflix, Spotify, etc.
- Tiendas online del estilo de Amazon, Shopify, Aliexpress…
- Pagos con el móvil en tiendas físicas.
- Retirar dinero con tu móvil en cajeros automáticos.
Tarjeta de crédito virtual gratis: ¿Cuáles son sus ventajas?
Varias son las ventajas con las que cuentan las tarjetas de crédito virtuales.
Control de gastos de tu tarjeta de crédito virtual
Por ejemplo, para cuando tus hijos salgan de casa o realicen algún viaje. Al ser tarjetas de prepago o monederos virtuales, puedes cargarlas con la cantidad que quieras darles y que la gasten según la vayan necesitando.
Así, les evitas que lleven dinero en efectivo, para que no lo pierdan y que ellos decidan cómo lo gastan.
Tu tarjeta de crédito virtual y su seguridad
En caso de pérdida o robo, si la llevas en el móvil, tan solo se van a llevar el dinero que tengas cargado. Imagina el inconveniente que puede llegar a ser que te roben una tarjeta de crédito o una tarjeta de débito con acceso a tu cuenta del banco. De este modo, al ser un monedero virtual, solo tienen acceso al dinero que hayas cargado.
Si solo la usas como tarjeta prepago virtual, entonces el riesgo es mínimo, porque no te la pueden sustraer y puedes realizar tus compras con total seguridad.
Compras online con tu tarjeta de crédito virtual
Muchas veces te das de alta en una determinada plataforma o medio de comunicación o herramienta digital porque es gratis, pero te piden que dejes tus datos para tenerlos por si te acabas suscribiendo.
Al final, acabas facilitando un montón de información personal que no sabes quién la tiene ni para qué la pueden usar.
Con una tarjeta virtual el riesgo es ínfimo, porque solo dispone del dinero que vayas recargando. Puedes tenerla a 0 la mayor parte del tiempo y cargarla solo cuando vayas a hacer una compra.
No está asociada a tu cuenta bancaria, por lo que solo pierdes lo que hay en la tarjeta.
Paga tus viajes con tu tarjeta de crédito virtual
La tarjeta de crédito virtual gratis es tu mejor opción cuando viajas al extranjero. Muchas de las que existen hoy en día no te cobran comisión por compras en otras divisas o por sacar dinero en otros países.
Esto las ha convertido en un medio de pago muy popular para la gente que le gusta viajar, porque resultan muy sencillas de usar y ofrecen una gran ventaja.
Tarjeta de crédito virtual: ¿Cómo funciona?
Tu tarjeta de crédito virtual funciona de la misma manera que tu tarjeta de crédito física solo que, en lugar de llevarla en tu cartera, la llevas en tu móvil.
Por tanto, la tienes que asociar a tu app de pago móvil, como si fuera una tarjeta física.
Cuando lo que utilizas es una tarjeta prepago virtual, puedes acceder a ella desde tu banca online para recargarla antes de comenzar con tus compras online. En el área de clientes de tu banco puedes ver toda la información sobre tu saldo, movimientos y datos de seguridad.
Tarjeta virtual gratis: ¿Cómo puedes pagar en las tiendas?
Tu tarjeta de crédito virtual gratis te permite hacer compras online o en tiendas físicas de una forma muy sencilla.
En el caso de las tiendas online:
- Accede a tu banca online.
- Dirígete a la sección de tarjetas.
- Elige la que quieres.
- Vete al formulario de compra de la tienda.
- Haz clic en “confirmar compra”.
En el caso de las tiendas físicas, la llevas en el móvil. Para pagar, solo tienes que acercarlo a la TPV.
Tarjeta de crédito virtual y seguridad en las plataformas de pago
Cuando entras en una web que no es segura, que se hace pasar por una tienda online de confianza, es más que probable que acabes siendo víctima de phising.
Accedes a la página, te lleva a un formulario de compra donde te pide todos tus datos personales y de pago, que luego almacenan para usos fraudulentos.
Cuando utilizas una tarjeta virtual prepago, también puedes sufrir este fraude, pero minimizas las pérdidas. Con ella, evitas que accedan a tu cuenta bancaria, porque no está vinculada con ella y solo te pueden robar el dinero que tengas en esa tarjeta.
Lo normal es que la recargues cada vez que vayas a realizar una compra, para que esté casi siempre a cero y no te puedan quitar nada. Hay veces que el banco te pide un cargo mínimo, que pueden ser 5 euros y que tampoco te supone un riesgo elevado.
La recarga queda reflejada en tu tarjeta en el momento.
Por lo que respecta a tu tarjeta de crédito virtual, esta sí que la tienes que asociar a tu cuenta, para luego poder utilizarla a través de plataformas de pago móvil disponibles en Google Pay o Apple Pay.
Tarjeta de crédito virtual y seguridad en tus compras online
Tu tarjeta de crédito virtual gratis dispone de unos elementos creados para tu seguridad que debes conocer: el código CVV y la clave de un solo uso.
Algunos bancos lo que hacen, de forma alternativa, es enviarte un mensaje de texto al móvil cada vez que detectan que tu tarjeta ha sido utilizada en una compra. Así te avisan, en caso de que no hayas sido tú.
El código CVV de la tarjeta de crédito virtual
Son tres números, situados en el reverso de tu tarjeta. Los tienes que facilitar cada vez que haces una compra online, para saber que la tienes en tu poder.
Puedes consultarlo en tu banca online, en el caso de las tarjetas prepago virtuales.
La clave de seguridad de un solo uso de la tarjeta de crédito virtual
Cada vez con más frecuencia, cuando pagas por internet, tu banco te envía un código a tu móvil, necesario para confirmar la compra. Esta clave solo es válida durante unos minutos y cambia cada vez que la necesitas. Así resulta más fácil comprobar que la compra es correcta, puesto que es preciso tener acceso a la tarjeta y al móvil para demostrar tu identidad.
Tarjetas virtuales vs
tarjetas clásicas
La tarjeta de crédito virtual gratis apareció en el mercado hace unos años, para mejorar la seguridad y la facilidad de las compras online.
Una diferencia con la tarjeta de crédito o débito tradicional es que no está vinculada a tu cuenta corriente. Solo dispone del saldo que le recargas cada vez que la usas.
Pero su principal diferencia con las tarjetas clásicas radica en que no existen en formato físico, no las puedes llevar encima. Esto supone que no tienes que preocuparte por si las pierdes.
No obstante, puedes gozar de las mismas ventajas que con tu tarjeta habitual. Cuando quieras pagar con ella en tiendas físicas, la vinculas a tu móvil mediante Google Pay, Garmin Pay o Apple Pay y puedes utilizar tu móvil como medio de pago para pasarlo por el contactless.
Por otro lado, se parece a tu tarjeta de crédito o débito física en que también tiene todos los datos como nombre, número, caducidad y CVV, porque es información que necesitas para tus pagos online.
Tarjetas virtuales, digitales y desechables
Las tres son medios de pago, que te permiten realizar compras.
Tarjetas de crédito digitales
Las utilizas mediante la app de pago móvil de tu smartphone, a través de Apple Pay o Google Pay. Puedes pagar en cualquier tienda física que admita este sistema, sin necesidad de llevar tu tarjeta física encima.
Tienen número, fecha de caducidad y CVV, como las tradicionales. En realidad, son una copia de estas tarjetas.
Tarjetas virtuales
Las tarjetas virtuales no existen en forma física. Solo son válidas para realizar compras online.
Tienen también CVV, fecha de caducidad y número, pero son independientes de tus tarjetas tradicionales.
Funcionan en forma de prepago, de modo que debes recargarlas para poder utilizarlas.
No están vinculadas a tu cuenta corriente.
Tarjetas desechables
Una tarjeta desechable es una tarjeta virtual de pago único. No está incluida en estos medios de pago como tu tarjeta habitual, sino que solo puedes usarla una vez y luego los datos se pierden, ya no tienen validez.
Tarjeta virtual VS tarjeta de débito prepago virtual
Ambas son tarjetas de débito, así que el importe se retira de tu cuenta en el momento.
Tarjeta de débito virtual
Funciona como una tarjeta física, pero no es necesario que la lleves encima cuando salgas de compras.
Puedes incluirla dentro de tu teléfono móvil, a través de los distintos sistemas de pago existentes (como Google o Apple Play) y pagar mediante contactless.
Tarjeta de débito prepago virtual
A diferencia de la anterior, no está vinculada a tus demás tarjetas ni a tu cuenta bancaria.
Para utilizarla, debes retirar dinero de tu saldo antes de cada compra, para recargarla y que tenga importe suficiente disponible para operar.
Cómo crear una tarjeta de crédito
Antes de crear tu tarjeta de crédito virtual, debes conocer la oferta existente, para saber los gastos que conlleva cada una de las opciones disponibles. Puedes examinar la tabla comparativa, para tener más información al respecto.
La tarjeta de crédito virtual, como cualquier otra, lleva aparejados una serie de gastos en forma de comisiones e intereses.
Es posible que tu banco pueda garantizarte unas mejores condiciones que cualquier otro, puesto que ya te conoce como cliente. No pierdes nada por preguntar y luego, si no te convence, ponerte a buscar en otra entidad.
Lo que te interesa conocer es:
- Cuáles pueden ofrecerte comisión de emisión y mantenimiento gratuitas.
- Un límite adecuado a las compras que vayas a realizar, para poder disponer siempre de crédito.
- Asegúrate de que te permite incluirla en algún sistema de pago para descargarte la app en tu móvil.
En el caso de que quieras crear una tarjeta virtual tipo monedero, comprueba que no te van a cobrar por recargarla.
Las solicitas en la web de tu banco, como es el caso de la tarjeta virtual del BBVA, de la que hablaremos más adelante.
Puedes usarla desde el momento en que la contratas, puesto que no tienes que esperar a que te llegue a casa. La gestionas a través de la banca electrónica de tu entidad.
Por otro lado, cuando lo que tienes en mente es mayor libertad y seguridad a la hora de viajar al extranjero, entonces tienes que asegurarte que las comisiones que te va a cobrar por realizar operaciones que impliquen cambio de divisa van a ser asequibles.
Las tarjetas digitales, tanto de crédito como de débito, te ofrecen pago seguro, confirmación por SMS, seguro de protección contra robo o fraude, etc. Aunque debes verificar con cada banco cuáles son las coberturas exactas de cada una de ellas.
Tarjeta e-Cash del Banco Santander
A diferencia de las tarjetas de crédito ofrecidas por el banco de Santander, la tarjeta prepago e-Cash del Santander es una tarjeta virtual, solo válida para pagar las compras que realices online. Por tanto, no tiene soporte físico.
Estas son algunas de sus características:
- La recarga mínima es de 6 euros y la máxima de 1650 euros.
- Puedes añadir crédito en los cajeros automáticos, a través de la app, en la web, con tu móvil o en cualquier oficina del Santander.
- Es gratis el primer año.
- Para ahorrarte la comisión de mantenimiento a partir del segundo año, debes hacer, al menos, 3 compras anuales. Si no, pagas 9 euros.
- Antes de proceder al pago, te envían un código a tu móvil, que debes introducir en la web del proveedor. Esto es para garantizar tu seguridad.
- Seguro de accidentes con una cobertura de hasta 120000 euros, sin coste adicional.
Tarjeta Virtual BBVA
La tarjeta virtual BBVA se caracteriza por:
- Puedes recargar hasta 600 euros.
- No tiene comisión de emisión ni de mantenimiento.
- Puedes añadir saldo por teléfono, en los cajeros del BBVA, en sus oficinas, a través de la app o en la web del banco.
- Cuando lo solicites, te pueden enviar un SMS, para garantizarte una mayor seguridad en tus compras.
eCard de Openbank
Con la tarjeta prepago ecommerce de Openbank puedes:
- Recargar hasta 3000 euros, desde la web.
- Disponer de una tarjeta gratuita y eco-friendly.
- Beneficiarte de descuentos en algunas tiendas y productos.
- Ahorrarte las comisiones por cambio de divisas.
- Incluye un seguro de accidentes en viajes y transporte público.
Preguntas frecuentes sobre tarjeta de crédito virtual
Para crear tu tarjeta de crédito virtual, debes saber que lleva aparejados una serie de gastos en forma de comisiones e intereses. Es posible que tu banco pueda garantizar unas mejores condiciones, porque ya eres cliente.
De lo contrario, analiza la tabla comparativa de este artículo, para saber cuál es la tarjeta de crédito virtual que más te interesa.
Fíjate en estos puntos:
- Comisión de emisión y mantenimiento gratuitas.
- Límite adecuado a las compras que vayas a realizar, para poder disponer siempre de crédito.
- Sistema de pago para descargarte la app en tu móvil.
Cuando lo que quieres es usar tu tarjeta de crédito virtual para viajar al extranjero, asegúrate de que las comisiones que cobra por realizar operaciones con cambio de divisa son asequibles.
Las tarjetas digitales, tanto de crédito como de débito, te ofrecen pago seguro, confirmación por SMS, seguro de protección contra robo o fraude, etc. Aunque debes verificar con cada banco cuáles son las coberturas exactas de cada una de ellas.
En el caso de que quieras crear una tarjeta virtual tipo monedero, asegúrate de que no te van a cobrar por recargarla.
Tu tarjeta de crédito virtual es como una tarjeta de crédito física solo que la llevas dentro de la app de tu móvil, en lugar de llevarla en tu cartera.
Es necesario que asocies tu cuenta bancaria, con tu tarjeta de crédito tradicional y tu tarjeta de crédito virtual, para poder operar con ella desde el móvil, a través de Google Pay o Apple Pay, con el sistema contactless.
Cuando lo que utilizas es una tarjeta prepago virtual, puedes acceder en tu banca online para recargarla, antes de comenzar con tus compras online. Desde el área de clientes de tu banco te es posible acceder a toda la información sobre tu saldo, movimientos y datos de seguridad.
No obstante, no es la única utilidad de tu tarjeta de crédito virtual:
- Pago en plataformas digitales como Netflix, Spotify, etc.
- Tiendas online del estilo de Amazon, Shopify, Aliexpress…
- Pagos con el móvil en tiendas físicas.
- Retirar dinero con tu móvil en cajeros automáticos.
Existen varias entidades que te pueden ofrecer este tipo de tarjetas.
Puedes ver todo más en detalle en la tabla comparativa que te ofrecemos en este artículo. Así te resulta más fácil analizar las ventajas y condiciones de cada una, para saber cuál es la que mejor se adapta a tus necesidades y te resulta más rentable.
Algunas de las entidades que ofrecen tarjetas virtuales son BBVA, Santander y Openbank:
- La tarjeta prepago e-Cash del Santander es virtual y solo puedes usarla para pagar las compras online. Es gratis el primer año y luego basta con que realices 3 compras al año para ahorrarte los 9 euros de comisión de mantenimiento. La recargas de múltiples formas: a través de la app, la web, todos los cajeros y oficinas del Santander o con tu móvil. La cantidad mínima son 6 euros y la máxima, 1650.
- La tarjeta virtual BBVA te permite recargar hasta 600 euros en los cajeros y oficinas del BBVA, por teléfono o con la app y la web del banco. Además, es gratis y no te cobra comisión de mantenimiento ni de emisión.
- La tarjeta prepago ecommerce de Openbank te deja mantener un saldo de hasta 3000 euros, además de ofrecerte descuentos en algunas tiendas y ahorrarte comisiones por cambio de divisas.
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