Préstamos Personales Baratos
Los préstamos personales baratos son tu mejor opción cuando te encuentras en un momento de falta de liquidez.
Están pensados para solicitantes particulares, no para empresas, que necesiten adquirir algún bien de consumo como un viaje, un coche, etc.
¿Te sientes identificado? Entonces, esto te interesa, porque te indicamos con detalle en qué consisten los préstamos personales, sus características y cuáles son tus mejores opciones.
Préstamos personales, créditos, micro préstamos… Son conceptos que se pueden confundir, cuando no dominas la materia y estás en una situación de urgencia, sin tiempo para pararte a analizar tus alternativas.
Un préstamo personal es una opción de financiación por la cual un prestamista (el acreedor) le concede una determinada cantidad de dinero a un deudor. Este le devolverá dicho importe, más los intereses, en un plazo de tiempo acordado de antemano.
Sus características principales son:
Por lo que respecta a los préstamos personales baratos son aquellos que se solicitan vía online y que se conceden de forma muy rápida, porque no necesitan demasiados requisitos.
No sabes nada de economía. Nunca te has visto en la tesitura de tener que pedir dinero prestado. Entonces, ¿cómo vas a poder distinguir si estás delante de una oferta de préstamos personales baratos o no?
No obstante, seguro que te suenan conceptos como “TAE”, “TIN”, “comisión”, etc., aunque no sepas con exactitud en qué consisten. Por eso, lo mejor es aprender unas nociones básicas:
Para que te hagas una idea, se considera que la TAE es elevada cuando supera el 20%. No obstante, que veas una cifra alta no es indicativo de que vas a pagar más. Tienes que analizarla en relación con el plazo de devolución.
Por ejemplo, un 10% TAE en 10 años resulta mucho más barato que un 12% en un mes, aunque, a simple vista, no lo parezca, porque la cifra es más elevada.
Otra comparativa: entre un 10% TAE en 10 años y un 50% TAE en un mes, ¿qué escogerías? Te puede parecer raro, pero el 50% sale más rentable. Equivale a un 5% de la cantidad prestada. Sin embargo, con el 10% pagas el doble de lo que te prestaron.
En definitiva, los préstamos baratos son los que pueden conseguirse por menos del 10% TAE en 12 cuotas, aunque es casi imposible dar una cifra exacta. El promedio en España es del 7,54%.
Para saber cuál es la cantidad que vas a pagar a la hora de solicitar tu préstamo personal, puedes utilizar el simulador de la entidad, barajando diferentes cantidades, para determinar cuál es la cuota exacta que te puedes permitir.
Estos préstamos, además de ser muy cómodos porque los puedes solicitar sin moverte de casa, son muy rápidos.
El motivo de tanta rapidez es que solo te piden lo indispensable, lo cual agiliza el proceso de estudio y recibes antes el dinero, que es lo que necesitas.
Los requisitos más habituales cuando vas a solicitar préstamos personales baratos son:
Luego, hay otras condiciones que, si bien no son determinantes ni las piden todos los prestamistas, pueden ayudarte en 2 sentidos: inclinando la balanza a tu favor, para que te lo concedan más fácil; abaratar el préstamo, porque les parezcas más solvente.
Estas condiciones son:
Por otro lado, existen ciertas situaciones que te pueden perjudicar. Por ejemplo, tu falta de solvencia. Cuando tus ingresos son escasos es cuando más necesitas recibir préstamos personales baratos. Pero también es indicativo de que te va a resultar muy complicado pagar tu deuda.
Es como la pescadilla que se muerde la cola: pides dinero porque no lo tienes y, como no lo tienes, no te lo dan. Bueno, tampoco es eso. Siempre y cuando cumplas con los requisitos principales, te lo van a conceder, aunque con unos intereses más elevados, ante la falta de confianza.
Estar en ASNEF, RAI o cualquier otro fichero de morosos también es malo. Sobre todo, cuando tu deuda es con alguna entidad financiera. No es algo excluyente y existen entidades que los conceden, pero también es posible que te aumenten los intereses, al igual que en el caso anterior.
Carecer de garantías es otra cuestión que va en tu detrimento. Ante las dudas por tu posible falta de solvencia y aparentes dificultades para hacerle frente a tu deuda, lo normal es que te pidan un aval o garantía.
Tener abierta una hipoteca a tu nombre te puede beneficiar. No obstante, eso no significa que el hecho de que tu deuda sea grande te ayude a conseguir un préstamo personal.
Tus ingresos son limitados y, cuando tu deuda es elevada, llega un momento que no la puedes satisfacer. Entonces, ya no te es posible aumentarla sin caer en la ruina. En el caso de que te lo presten, te endeudas más, te agobias porque no le puedes hacer frente, dejas de pagar y te incluyen en algún fichero de morosos. Además, pueden emprender acciones legales contra ti. Por eso, los prestamistas no se arriesgan.
Cuando te plantees solicitar préstamos personales baratos, te recomendamos:
Los préstamos baratos se conceden de forma urgente.
Por eso, tanto los requisitos como el proceso de solicitud resultan sencillos, cómodos y fáciles.
No obstante, la oferta actual para este tipo de producto financiero es muy amplia, por lo que te conviene dedicarle tiempo a estudiarla y decidirte por el que más se ajusta a tus necesidades y te ofrece unas condiciones más favorables.
Una vez lo tengas, estos son los pasos que tienes que dar:
Después, en 1 o 2 días recibes el dinero en tu cuenta bancaria.
Además de recomendarte estudiar la comparativa de préstamos personales existentes, te ofrecemos unos pequeños consejos:
Compara todos los productos: no te decantes por el primero que veas, sin estudiar el resto. Un producto a primera vista muy atractivo puede no resultarlo tanto cuando examinas sus características en detalle.
Amplía tu información y selecciona varias ofertas: decide tus favoritos, contacta con ellos (no te llevará mucho tiempo). Es posible que, aunque a priori, una de ellas parezca la mejor, quizá no lo es tanto cuando tienes oportunidad de conocer la letra pequeña.
Pide solo lo que necesitas: ten en cuenta que luego vas a tener que devolverlo y eso te va a llevar un tiempo. Ese plazo determina la cantidad total de intereses que pagas, que se incrementan cuanto más tiempo tardes.
Es fundamental que te leas toda la información de cada producto, incluyendo los términos y condiciones. Así te evitas sorpresas desagradables en el futuro.
Selecciona una cuota acorde con tus posibilidades, para que puedas devolverlo cuanto antes: para que los gastos no te resulten tan elevados ni pueda crearte más problemas de los que te soluciona. Cuando es demasiado baja, suben los intereses, porque se alarga mucho en el tiempo. Cuando es muy alta, puede resultarte muy difícil hacerle frente, por lo que es posible que tengas que pedir otro préstamo para poder pagarla. Así es como empiezas a encadenar deudas y caes en una espiral de endeudamiento de la que te va a resultar muy difícil salir. Esto te lleva directo a ASNEF o, incluso, a una demanda por parte del prestamista.
Lo que determina el porcentaje de interés es la TAE, no el TIN. El tipo de interés nominal es el porcentaje fijo que vas a pagar por el dinero que recibes de tu préstamo personal. No obstante, no todos los gastos que conlleva ese préstamo quedan incluidos en el TIN. Por su parte, la tasa anual equivalente es el dato que elige el Banco de España para permitir que los préstamos ofrecidos por las distintas entidades financieras puedan ser comparados. Incluye todos los gastos extra fuera del TIN, relacionados con la frecuencia de pago, la apertura o la cancelación. Por eso, el hecho de que veas un préstamo con un TIN muy bajo no siempre es indicativo de que tiene menos gastos. A veces, los bancos pueden caer en la tentación de publicitarlo más, para dar a entender que es así.
Un indicativo de que un préstamo barato es fiable y resulta un buen producto son las opiniones de otros usuarios que han solicitado ese mismo producto en esa entidad. Es cierto que no es algo objetivo, pero puede darte una idea.
Como es un dato importante para ayudarte a elegir el mejor préstamo barato, conviene que nos fijemos en la TAE con detenimiento.
Ya sabes que son los gastos extra del préstamo, pero ¿cuáles son esos gastos? En principio, son los siguientes:
Existen ciertos gastos que no aparecen en la TAE, pero que suman a la hora de saber lo que te cuesta un préstamo:
Cuando querías solicitar un préstamo personal y solo existía la banca tradicional, era necesario desplazarte a tu oficina para saber cuáles eran tus opciones disponibles.
En caso de que no te interesaran, te veías obligado a ir a otro banco a preguntar. Así, hasta que encontraras un producto adecuado.
Una vez que te informaban de la documentación que necesitaban, volvías a casa, la reunías y la llevabas al banco. Luego, estudiaban tu solicitud y te avisaban.
Con tantas gestiones, es normal que tardaras bastante tiempo hasta que recibías una respuesta favorable y podías disponer del dinero.
Hoy en día, gracias a todas las financieras online, además de la banca online, los plazos se acortan bastante.
Puedes estudiar muchas opciones en poco tiempo, gracias a la ayuda de los comparadores.
Una vez encuentres lo que quieres, puedes solicitarlo en cuestión de minutos. Y recibes la respuesta en 24 horas.
Además, los documentos que te piden son los mínimos para demostrar tu identidad y que puedes hacer frente a la deuda. Esto también facilita el estudio de tu perfil y agiliza el proceso.
Gracias a las nuevas tecnologías, incluso pueden comprobar tu identidad mediante una simple videollamada o mediante verificación automática con Instantor.
Existen algunas entidades que, como requisito para concederte un préstamo, te obligan a contratar productos adicionales.
En definitiva, lo que están haciendo es encarecer ese préstamo personal barato, porque tendrás que pagar comisiones e intereses por los productos extra (pueden ser seguros o tarjetas, por ejemplo). Si bien no son gastos del propio préstamo, se añaden a él y tienes que pagarlos.
Por eso, fíjate bien antes de tomar una decisión. No es un requisito obligatorio y no todas las financieras te lo exigen.
Para poder solicitar préstamos personales baratos, la condición que te piden es disponer de ingresos regulares, para hacer frente al pago de tus cuotas.
Eso no significa que necesites disponer de una nómina. Tan solo los trabajadores por cuenta ajena tienen una.
Los autónomos, los pensionistas o los desempleados disponen de ingresos, pero, para su justificación, aportan una documentación distinta, ya que carecen de nómina.
Por lo que respecta al aval, se trata de un documento que presentas que demuestra tu solvencia para poder devolver el dinero que te prestan. Tampoco es algo indispensable para todas las entidades a la hora de concederte tu préstamo personal.
Por tanto, existen muchas alternativas cuando lo que quieres son préstamos personales baratos sin nómina ni aval.
Son préstamos personales que devuelves en varias cuotas. Puedes pedir desde 50 euros hasta 10000 o, incluso, más.
Por lo que respecta a su devolución, varía entre 15 días y 5 o más años.
En general, la mayoría de los préstamos personales baratos son a plazos, puesto que tú eres el que determinas qué cantidad quieres pagar cada mes.
Existen otras ocasiones en las que, cuando se trata de una deuda muy puntual y el importe es pequeño, puedes pagarlo todo de una vez, cuando tu situación mejora. Imagina, por ejemplo, que tienes que pagar el recibo de la luz, pero no tienes saldo en tu cuenta. Tan solo pides dinero para satisfacer esa deuda y la pagas toda al mes siguiente.
Esto suele ser más el caso de los micro préstamos o los mini créditos, que de préstamos personales, pensados para importes más altos y, por tanto, plazos de devolución más extendidos.
Tanto tener deudas pendientes como estar incluido en un fichero de morosos te complica mucho las cosas a la hora de solicitar tu préstamo, porque aparece en tu historial crediticio y debilita tu imagen de buen pagador.
No es fácil conseguir un préstamo personal en estas condiciones. Pero existen opciones, ya que hay entidades que sí conceden préstamos personales baratos en esas circunstancias.
No obstante, el hecho de no ofrecer buena imagen te supone encarecer tu préstamo. Consigues el dinero, pero con unos intereses más elevados, para intentar asegurar el cobro de su deuda, en caso de que llegue un momento que no puedas hacer frente a más cuotas.
Por tanto, puede ser lo que marque la diferencia entre que tu préstamo sea barato o no. Pero piensa que vas a conseguir el dinero que tanto necesitas en un momento de apuro.
El motivo de que los préstamos personales baratos se hayan convertido en una de las mejores alternativas cuando necesitas una cantidad de dinero rápido para comprarte un coche o pagar la matrícula de la universidad o cualquier otro producto es que tienen muchas ventajas:
No existe una respuesta única. Cada persona tiene unas circunstancias diferentes: necesita una determinada cantidad y va a realizar la devolución en cuotas, según sus posibilidades.
Tanto el importe del préstamo como el tiempo que tardes en pagarlo es lo que va a determinar los intereses y, por tanto, el coste final del producto.
Por tanto, es posible que lo que a una persona le parece estupendo no sea lo que se ajusta más a tus necesidades.
Sí que te tienes que fijar en cuestiones como las que te hemos recomendado antes: TAE, cuota realista, pagar con puntualidad cada mes, etc. Tanto para elegir tu mejor solución como para que, a la hora de pagar, no se te complique todo.
La cantidad de préstamos personales baratos que puedes encontrar en el mercado es muy amplia.
Consulta la oferta disponible y analiza con precaución, para asegurarte de que eliges el producto más adecuado para ti.
A continuación, te presentamos los préstamos personales baratos más destacados:
¿Cuál es el mejor banco para solicitar un préstamo personal barato?
No hay una respuesta única. Todo depende de tus circunstancias en ese momento: de la cantidad que quieras solicitar, del tiempo que vayas a tardar en pagarlo, de la TAE que te ofrece cada banco, etc.
¿Cuál es el préstamo personal más barato en España?
La oferta de préstamos personales baratos es muy amplia.
Las mejores opciones son las que te hemos presentado y están basadas en criterios como comisiones reducidas o sin comisiones, flexibilidad en el pago e intereses bajos.
Luego ya depende de tus circunstancias personales. Por ejemplo, la oferta de Cofidis o la de Fintonic resulta muy competitiva e interesante. Pero depende de la cantidad total que quieras pedir, la cuota que selecciones, etc.