Seleccionar un plazo de devolución es una de las tareas indispensables que se debe hacer al pedir un préstamo. No obstante, para una persona que apenas se está aproximando a este tipo de servicios financieros puede ser confuso cuál de todos elegir.
De una manera sencilla, se suelen clasificar los plazos en corto, mediano y largo plazo. Por supuesto, el corto, mediano o largo plazo de un préstamo dependerá en gran medida de los meses que ofrezca una entidad.
Sin embargo, lo realmente importante de esta condición es que impacta directamente en el monto de la cuota a pagar y sus intereses.
Existe una fórmula que te enseña cómo son las cosas:
- A mayor plazo, más bajas las cuotas y más altos los intereses.
- A menor plazo, más altas las cuotas y más bajo los intereses.
Esto quiere decir que aunque las cuotas sean más altas en los préstamos con un plazo de devolución corto, pagarás intereses reducidos. En cambio, si alargas el plazo de cancelación de un préstamo tanto como puedes, es cierto que las cuotas serán más manejables al ser bajas, pero los intereses harán que pagues más de lo estimado a corto o mediano plazo.
A pesar de que a simple vista no parezca que las cuotas a largo plazo impactan el precio total de la financiación, lo cierto es que podrías estar pagando un 20%, un 50%, un 70% y hasta un 100% más del importe.
Es ideal que te sientes a darle un buen vistazo a las condiciones de tu próximo préstamo 12000 euros e intentes encontrar cuál sería el balance perfecto en plazos, de acuerdo a tu situación económica.