El importe total adeudado es la cantidad final que pagas a la entidad por tu préstamo de 20.000 euros.
Aunque lo que necesitas son 20000 euros, el importe que devuelves no es solo ese, sino que añades los intereses (TIN y TAE), las comisiones y todos los gastos relacionados.
La cantidad resultante depende de varios factores, como la entidad que eliges, la cuota, el plazo de devolución o tu situación actual (estás en ASNEF o no, puedes aportar un aval o no, posees nómina o no, etc.).
De ahí que, en lugar de solicitar tu préstamo de 20000 euros ahora mismo, sin mirar más allá, debes asegurarte de comparar entre los mejores préstamos personales y leer la letra pequeña de cada oferta. Para que no pagues de más.
Una posibilidad es utilizando el simulador de préstamos personales, con los que puedes hacer los distintos cálculos.
Además, es posible que te sorprendas, ya que tus condiciones pueden variar al rellenar el formulario de solicitud y según vayas respondiendo a las distintas preguntas: cuánto cobras, si tienes otro préstamo abierto, si estás en ASNEF, si tienes trabajo fijo, etc.
Los intereses (TIN y TAE) que te ofertan en un principio pueden aumentar, cuando las respuestas a esas preguntas determinan que presentas demasiado riesgo.