Además del interés (tanto nominal como TAE), otro de los aspectos fundamentales de tu préstamo es el plazo que aplicas.
El motivo es que, como te hemos adelantado, influye en los gastos totales sobre los 40000 euros que pides prestados.
En España, se aplica el sistema de amortización francés. Según esto, cuanto más reducido es el plazo de un préstamo, más elevadas son las cuotas y menos intereses pagas. Mientras que, cuanto más se extiende la deuda en el tiempo, más aumentan los intereses y más se reducen las cuotas.
Los préstamos están pensados como medio de financiación a medio o largo plazo. Además, estamos hablando de 40000 euros, que no es una deuda fácil de integrar en tu contabilidad mensual.
No obstante, es preciso que determines el plazo más ajustado posible a tus ingresos y gastos, porque, de lo contrario, puedes llegar a pagar varios miles de euros de más.
Un poco más adelante vemos un ejemplo práctico, para que te des cuenta de la importancia de elegir las cifras adecuadas.
Además, recuerda que la capacidad de endeudamiento máxima está entre el 20% y el 30% de tus ingresos mensuales. Para calcularla, debes tener en cuenta lo que gastas cada mes, las deudas que tienes (como otros préstamos o créditos, por ejemplo) y cuánto ganas.